Los flamantes diputados –y diputadas– apenas se acomodan y ya encuentran un catálogo gordo de asuntos por resolver, la mayoría heredados de la legislatura pasada…
Son prioridades urgentes las reformas en materia de seguridad y justicia –como la Ley Nacional de Ejecución Penal, las normas de justicia para adolescentes, la ley contra la trata de personas, contra la desaparición forzada y en materia de víctimas… y –desde luego– sacar del congelador las leyes que deberán regular el papel de las Fuerzas Armadas en labores de seguridad pública.
También las normas secundarias en materia de transparencia de los Servidores Públicos –para frenar la tentación de mantener protegidos los intereses, privilegios y trampas de la clase política–.
Súmese la legislación contra el robo de hidrocarburos; la desindexación del salario mínimo; la Ley de Sociedades de Crédito –conocida como “Ley Ficrea”–; la ley General de Aguas, la Ley de Obra Pública, la Ley de Zonas Económicas Especiales, y la Ley General de Salud… y de inmediato, la discusión estelar por el paquete fiscal.
Por necesidad –no por convicción– el Gobierno Federal habrá de ponerse a una dieta rigurosa mediante severos recortes al gasto público y –aunque nadie lo admita aún– la cuarta parte de burócratas eventuales y empleados de confianza que cobran por honorarios serán despedidos.
En el debate legislativo, el PRI lleva las de ganar. Con sus 202 curules en San Lázaro, el respaldo de 47 legisladores del Partido Verde, y 11 de Nueva Alianza, el partido tricolor tendrá condiciones suficientes para cumplir las consignas de Los Pinos, donde prevalece el pragmatismo… y se dictan palabras mayores sin sana distancia.
Ya sin la urgencia de forjar acuerdos con las tres principales fuerzas políticas –que firmaron el Pacto por México–, las negociaciones priistas en el Congreso podrían ser más ríspidas ante un PAN que apuesta por recuperar la Presidencia de la República y un PRD –al borde del abismo– que busca resucitar entre los electores de izquierda.
Aunado a todo esto, viene una ruidosa confrontación electoral por las 12 gubernaturas que estarán en disputa el año entrante…
EL MONJE LOCO: La madre de todas las batallas será la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos. Clave será quien presida la poderosa Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, Suenan fuerte dos nombres: el poblano Jorge Estefan Chidiac y el tamaulipeco Baltazar Hinojosa, ambos, pesos pesados de gran experiencia.