La lira turca ha colapsado a un récord mínimo histórico frente al dólar, pero el líder del país euroasiático Recep Tayyip Erdogan ha dejado de lado las preocupaciones, diciendo a los turcos «tenemos a nuestro Dios».
El impacto de la crisis con Estados Unidos y la crisis financiera provocó la caída de la lira más del 12 por ciento para alcanzar más de seis liras por cada dólar este viernes por la mañana.
La última ola de ventas se produce después de que una delegación turca regresó de Estados Unidos sin ningún avance sobre la detención de un pastor estadunidense. El evangelista Andrew Brunson está acusado de apoyar a un grupo al que se le achaca un intento de golpe de Estado en 2016.
El país sufre por los varios frentes abiertos que tiene con Estados Unidos. Por un lado, está su voluntad de seguir comprando crudo a Irán, sin hacer caso a las sanciones internacionales impuestas desde Washington tras levantarse el acuerdo nuclear.
Por otro lado, la detención hace dos años del pastor evangélico Brunson por cargos de terrorismo levanta dudas sobre la deriva autoritaria de Erdogan.
La tensión entre ambos países creció tras la imposición de sanciones por parte de Washington el 1 de agosto a dos ministros turcos por el caso del pastor.
Las sanciones han acelerado la depreciación de la lira turca, que ha perdido más del 25 por ciento de su valor en lo que va de año, y ha aumentado la desconfianza de los inversores en el país euroasiático.
Asimismo, la subida de tipos de interés de la Reserva Federal (Fed) encarece su endeudamiento en dólares y le cierra las puertas de los mercados si la lira sigue depreciándose.
«Se están llevando a cabo varias campañas. No les presten atención», señaló Erdogan. «No lo olviden, si tienen su dinero, tenemos a nuestra gente, a nuestro Dios. Estamos trabajando arduamente. Miren lo que éramos hace 16 años y mírenos ahora», puntualizó ante sus partidarios.
El euro cayó 0.5 por ciento frente al dólar en la mañana de este viernes, tras los informes de que el Banco Central Europeo (BCE) está preocupado por el impacto de una lira turca en los bancos europeos.
Según el Financial Times, la depreciación de la lira podría perjudicar a los bancos europeos como el español BBVA, el italiano UniCredit y el francés BNP Paribas.
En declaraciones a «Squawk Box Europe» de la cadena de televisión CNBC News, Timothy Ash dijo que el informe de FT era «sensacionalista», ya que las pérdidas incurridas por los bancos serían por sucursales locales subsidiarias que habían invertido utilizando liras turcas y no dólares estadunidenses.
Sin embargo, agregó que, si bien los bancos en Turquía se mantuvieron en forma razonable, el país sí tuvo un problema con su balanza de pagos que se produjo porque se había permitido que la economía se sobrecalentara.
«En última instancia, no hay credibilidad en el Banco Central de Turquía y cero credibilidad en las políticas turcas. Lo que sea que hagan, el mercado no les cree», explicó Ash.
La economía turca se considera particularmente frágil debido a su alto nivel de deuda que tiene un precio en dólares. Cuanto más se debilita la lira, más costosa se vuelve la deuda.
La inflación en el país ha sido desenfrenada y los precios al consumidor han subido casi un 16 por ciento solo en julio.
Si bien el banco central del país ha elevado las tasas de interés en el pasado para respaldar la moneda y sofocar la inflación, la reunión más reciente en julio vio al banco central turco mantener inesperadamente su tasa de interés de referencia en 17.75 por ciento.
Erdogan ha insistido reiteradamente en que las tasas no deberían elevarse demasiado, lo que provocó sugerencias de que el banco central no actúa con total independencia.
De acuerdo con informaciones recientes, Berat Albayrak, el ministro de Finanzas de Turquía, está listo para revelar «un nuevo modelo económico», quizá en la tarde de este mismo viernes.
Fuente: Crónica