Derivado del trabajo de inteligencia realizado por la Policía de Investigación, así como el análisis de las cámaras de video vigilancia particulares y del C-5, se ubicó a dos individuos del sexo masculino, de 59 y 60 años, que participaron en el homicidio cometido a las 13:25 horas del pasado 8 de junio en una tienda de abarrotes de la colonia Esperanza, delegación Cuauhtémoc.
A ese lugar llegaron los dos imputados, uno de los cuales ingresó al comercio y disparó contra la víctima con un arma de fuego calibre .380, privándolo de la vida. Acto seguido huyó, primero caminando, luego en una unidad de transporte público y al final a bordo de un taxi, rumbo a la colonia Pensil de la delegación Miguel Hidalgo, donde, ahora se sabe, se ubica su domicilio.
Por lo que hace al otro imputado, su coparticipación consistió en acompañar al autor material, vigilar y señalar a la víctima, como consta en el video obtenido como evidencia de prueba. Posteriormente huyó siguiendo la ruta del probable homicida hacia la misma colonia a bordo de una motocicleta color verde con negro que después fue localizada en un domicilio cercano al suyo y que ahora se encuentra a disposición del agente del Ministerio Público.
Con los trabajos de inteligencia de la Policía de Investigación y el personal ministerial, se acreditó que el imputado de 59 años es el autor material del homicidio, en tanto que el de 60 tiene la calidad de copartícipe.
Al analizar la base de datos de la Institución, se obtuvo que ambos imputados tienen antecedentes penales: el de 59 años por el delito de robo a transeúnte con violencia en 2016; y el copartícipe por portación de arma prohibida en 1991, por lesiones calificadas en 1999 y por robo simple en 1996 y 2014.
Esta Procuraduría obtuvo de un juez de control las órdenes de aprehensión respectivas, mismas que ya se cumplimentaron, por lo que los imputados fueron ingresados al Reclusorio Preventivo Varonil Norte y puestos a disposición de un juez de control para que los vincule a proceso y les dicte la prisión preventiva oficiosa como medida cautelar.
Fuente: Excélsior