El astro brasileño Pelé está considerado por muchos como uno de los mejores futbolistas de todos los tiempos, ya que es el único que ha ganado tres veces la Copa Mundial de la FIFA.
Su primera aparición en la prueba reina se produjo en Suecia 1958, cuando apenas tenía 17 años, y no tardó en destaparse como la nueva gran estrella del deporte rey. Sus seis goles en cuatro partidos, incluidas dos dianas en la final contra el combinado anfitrión, fue una gesta asombrosa para un joven que debutaba en la Copa Mundial.
Cuatro años después, en Chile, una lesión sufrida en la segunda jornada de la fase de grupos le impidió volver a brillar en la cita planetaria. Sin embargo, sus compañeros de la Seleção no le defraudaron y le brindaron el segundo título de su carrera.
En México 1970, Brasil conquistó su tercer entorchado mundialista, y la actuación de Pelé fue digna de admiración: marcó goles importantes, dio asistencias mágicas, y su mera presencia en la cancha infundió el miedo en sus rivales. Todo apunta a que conservará su récord unos cuantos años más.
Fuente: fifa.com