Iván Reyes Arzate, excomandante de la Policía Federal (PF), se declaró culpable de filtrar información confidencial al cártel de los Beltrán Leyva, y de interferir en actuaciones policiales de México y Estados Unidos contra el narcotráfico.
Durante una audiencia con la jueza federal Amy St. Eve en Chicago, el exintegrante de la Unidad de Investigaciones Especiales de la Policía Federal declaró que no pensaba impugnar los cargos en su contra, para evitar un juicio que le acarrearía una condena de por lo menos 25 años de prisión.
La unidad que comandaba Reyes trabajaba con la Agencia Federal Antidrogas (DEA) y la Fiscalía federal de Chicago, y como tal colaboró con el cártel de los hermanos Beltrán Leyva por lo menos durante siete años, a cambio de dinero.
Según lo informado por la Fiscalía, Reyes de 46 años, filtró al cártel información obtenida por agentes federales de ambos países en interferencias telefónicas y fuentes confidenciales, en una investigación de tráfico internacional de drogas y lavado de dinero.
El auto de procesamiento de Reyes, conocido como «La Reina», indica que la droga era producida en Colombia, llevada a México y de allí transportada a Chicago para su distribución y venta en ciudades de Estados Unidos por el cártel Beltrán Leyva y el cártel de Sinaloa.
También se informó que Reyes reveló a Arturo Beltrán Leyva, jefe del cartel mexicano, la identidad de una fuente encubierta que informaba a la DEA sobre las actividades de la banda, que fue secuestrada y asesinada por los traficantes.
La sentencia se conocerá el 29 de agosto, y según las pautas discutidas hoy en la corte, será de una pena mucho menor, dado que Reyes Arzate se entregó en Chicago y ha colaborado con los fiscales federales.
Su abogado, Joseph López, dijo que la declaración de «no impugnar» reconoce la probabilidad de que los fiscales puedan probar los cargos de conspiración y obstrucción de la justicia en el juicio, pero no admite los hechos como se alega en la acusación.
Fuente: Excélsior