A 50 años de distancia
Desde su fundación, Notimex ha tenido diecisiete Directores Generales y cuatro Encargados del despacho en ausencia de los titulares, a saber: Enrique Herrera Bruquetas (1968-1971), Rolando Ortega Calderón (1971), Horacio Estavillo Laguna (1972-1976), Pedro Ferriz Santacruz (1976-1982), Miguel López Azuara (1982-1983 El periodista Carlos Ferreyra Carrasco apoyó a López Azuara como Director General adjunto), Héctor Manuel Ezeta (1983-1988), Raymundo Riva Palacio (1988-1990), Pablo Hiriart Le Bert (1990-1992), Rubén Alvarez Mendiola (1992-1994), Jorge Medina Viedas (1994-2000), Francisco Ortiz Pinchetti (2000-2001), Pedro Tamés Fernández (encargado, 2001-2002), José Antonio Díaz García (2002-2003), Enrique Aranda Pedroza (2003-2005), Aurelio Bueno Hernández (2005-2007), Juan Pablo Muñoz Morales (encargado, 2007-2008), Sergio Uzeta Murcio (2007-2011), Gabino Trejo Guerrero (encargado 2011), Héctor Villarreal Ordóñez (2011-2013), Hugo Morales Galván (encargado 2013) y Alejandro Ramos Esquivel, (2013 a la fecha). En todos ellos, que han sido puntales de la comunicación nacional, ha prevalecido su capacidad y entrega sin límites al servicio de la información del país.
Mucho ha avanzado Notimex desde aquellos días en que obtuvo la colaboración de quienes –a base de convencimiento personal y sin que importara el menguado estipendio– se convirtieron, con el tiempo, en puntales del periodismo electrónico.
Con el riesgo de confiar en la memoria, cómo no recordar con afecto los nombres de quienes iniciaron la tarea desde las fuentes informativas o en la mesa de redacción. Reporteros como Quintín Ruíz, Rafael Lizardi, Jaime Alejo Castillo, Servando González hijo, Roberto Femat, Octavio Magaña, Alejandro Ramos, Edgar González; redactores como Fernando Gutiérrez Anaya, Julián de Llantada; camarógrafos de verdad valiosos como Alfonso Alvarado, Alberto Rodríguez, Ariel y Octavio Castilleros y Joaquín Páez.
En televisión, se produjeron lo mismo noticiarios a color que programas especiales, como “Doce Momentos”, “Ayer, Hoy y Mañana”, “Homenaje a León Felipe”, y las series de opinión pública “Yo Soy Usted”, que fueron recibidos con beneplácito por el auditorio nacional. Allí destacaron los productores y directores Héctor González de la Barrera, Domingo Garza, Arnold Bilgore y Servando González padre, quien llegaba desde el cine habiendo producido “Viento Negro” y “Yanco”.
También colaboraron como guionistas José María Sbert, Leonardo Femat, Rubén Broido y Arturo Rosenblueth, y, por supuesto, quienes aportaron, para aquel Notimex que florecía en la fiesta del espíritu, lo mejor de su talento histriónico: José Gálvez, Ofelia Guilmáin, Lilia Aragón, Sonia Furió, Sergio Fernández, Claudio Obregón, Oscar Chávez, María Eugenia Ríos, Aurora Molina, Alberto Pedret, Margarita Bauche, Tony Carbajal y muchos más que compartieron con nosotros la tarea y el cariño por México.
Es un gusto agregar nombres de compañeros y colaboradores que, desde el inicio y poco a poco se fueron incorporando: Oswaldo Palm Thorpe, Patricia Mena di Stefano, Jorge Alberto López Reyes, Josefina Sánchez, Renate Dickhoff, Fausto Montiel, Manuel Bastidas, Ezequiel Colín, Mario Rodríguez Vidales, José Luis Salinas Camacho, Javier Fuentes, y varios más.
Seguramente he olvidado muchos porque a la distancia de los años los recuerdos fallan. Si he omitido mencionar a varios compañeros les pido disculpas anticipadas.
En fecha próxima quisiera comentar el nacimiento de los primeros instrumentos que el Estado mexicano utilizó para normar los medios de comunicación, que ya crecían para convertirse en los rectores de una nueva mentalidad. Me refiero a la Comisión de Radiodifusión y la Subsecretaría de Radiodifusión, que engendraron a RTC y que tuvieron un tronco común y legítimo: NOTIMEX.
Para finalizar, vuelvo a recordar aquí, con especial afecto y cariño a mis queridos y extrañados amigos y hermanos: Enrique Herrera Bruquetas, Jesús Terán Pérez Vargas y Rolando Ortega Calderón. Juntos levantamos los canceles de los primerísimos despachos, y cargamos escritorios y sillones para armonizar oficinas; de ese tamaño era nuestra devoción y voluntad por un proyecto nuevo, la Imagen de México en el Mundo.
Juntos hicimos historia. Aquella “pandilla de desesperados” pusimos las bases de un gigante de la comunicación, de esa comunicación que hoy dirige al mundo, pero que entonces ya era nuestra pasión.
Hoy, lo repito, Notimex es una realidad, una gran realidad nacional e internacional, gracias a la dedicación y talento de quienes lo han dirigido, quienes le han dado su mejor esfuerzo, pero sobre todo de quienes lo han amado.Rindo mi íntimo homenaje a todos quienes han cruzado sus puertas para enriquecerla con el espíritu, y de esa forma engrandecer a México.
Han transcurrido, nada más, 50 años.
Premio Nacional de Periodismo
Fundador de Notimex