Con siete meses aún por concluir el sexenio, la administración de Enrique Peña Nieto ya rebasó el número de investigaciones por asesinato reportadas en todo el Gobierno de Felipe Calderón en un 2.2 por ciento.
En toda la gestión del panista se registraron 102 mil 327 carpetas de investigación por ese delito.
Peña Nieto contabilizó hasta el último día de marzo 104 mil 673 casos.
Marzo cerró con 2 mil 346 carpetas de investigación por homicidio intencional, cifra que no es igual al mismo número de víctimas pues una indagatoria incluye una o más personas.
En cuanto al mismo periodo de 2017, el primer trimestre del 2018 resultó el más violento desde que se contabilizan los delitos en el país registrados en el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
De enero a marzo pasados se acumularon 6 mil 553 averiguaciones por asesinato, en tanto que en el mismo periodo del año pasado se reportaron 5 mil 673, es decir este 2018 incrementaron en un 15 por ciento.
Marzo pasado también se convirtió en el mes más violento junto con octubre de 2017, que registró 2 mil 356 carpetas de investigación por homicidio doloso.
Un total de 20 estados tuvieron aumento en denuncias por homicidio doloso.
Sin embargo, los focos rojos apuntaron a Guanajuato, donde las indagatorias por asesinato escalaron de 258 en el primer trimestre de 2017 a 552 en el mismo periodo de 2018.
Baja California pasó de 405 carpetas de investigación a 601; Jalisco pasó de 292 a 415; Nayarit de 32 a 107; Puebla que pasó de 178 a 262 averiguaciones previas por el mismo delito.
También aumentó de manera considerable Quintana Roo de 50 a 117 en el mismo periodo y Tamaulipas que ascendió de 135 a 237.
Desde inicios del sexenio Enrique Peña Nieto anunció un cambio en la estrategia para combatir a la delincuencia organizada, sin el uso de confrontaciones y con una reducción paulatina de operaciones militares.
También arrancó las operaciones de la Gendarmería para atender la problemática de violencia en estados problemáticos.
La gestión de Peña también apostó por la captura de 122 capos que ocasionaban la violencia.
No obstante, más de cien han sido capturados y las organizaciones criminales continúan operaciones con otros líderes, que han incursionado además en el robo de hidrocarburos y de carga a trenes.
Fuente: Reforma