El jefe de gobierno de la Ciudad de México, José Ramón Amieva, designó a Alejandro Piña, como nuevo secretario de Desarrollo Social, después de que durante dos meses Martha Laura Almaraz fungiera como encargada de despacho.
En conferencia de prensa el mandatario capitalino indicó que Piña Medina, quien fuera delegado en Venustiano Carranza del 2009 al 2012, tiene la encomienda de verificar la correcta implementación de los programas sociales, para evitar que sean utilizados con fines electorales.
“Le he pedido que los programas sociales continúen, los programas sociales se seguirán entregando, no podemos dejar de hacer llegar todos los programas que aseguran los derechos a la alimentación, para la pensión de las personas adultas mayores, a los útiles y uniformes, en fin”, afirmó el mandatario capitalino. “Todos los programas sociales continuarán siempre salvaguardando, atendiendo de manera irrestricta las disposiciones en material electoral que por este proceso estamos viviendo”.
Amieva Gálvez recordó que los padrones de los beneficiarios de los programas sociales –que son actualizados cada tres meses- fueron entregados a la Asamblea Legislativa para evitar una manipulación o desvío de información y advirtió que en caso de que algún servidor público haga mal uso de estos, para comprar o coaccionar el voto, se dará parte a las autoridades correspondientes.
“Él llega en un momento electoral en donde estamos en plenas campañas entonces él ya tomó conocimiento de cuál es la normatividad electoral y cómo debe de continuar con este ejercicio de los programas y las acciones institucionales de manera eficiente, honesta y transparente y reitero apegado a toda la normativa electoral”, puntualiza el jefe de gobierno.
Alejandro Piña, con una trayectoria de 15 años en el servicio público, fue diputado local por el distrito XII en la VI Legislatura de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal y hasta diciembre del año pasado se desempeñaba como director general de Abasto, Comercio y Distribución en la Secretaría de Desarrollo Económico.
Fuente: Excélsior