La Auditoría Superior de la Federación (ASF) dio a conocer una investigación sobre la operación de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) para el presunto desvío de recursos del erario público.
Este lunes, la ASF dio a conocer dos nuevos métodos distintos que fueron usados por Sagarpa para malversar los recursos presupuestales en donde más de 3 mil 500 millones de pesos nunca llegaron a manos de los campesinos.
Carlos Loret de Mola, en su programa de radio transmitido por Grupo Radio Centro, mostró los avances de la investigación de la Auditoría Superior.
Por ejemplo, encontró que una misma huella digital se repetía cientos de veces en los padrones con los nombres y direcciones de los supuestos beneficiarios.
En esta ‘clonación’, sólo algunos recibían los apoyos, y las demás eran firmas falsas que permitían justificar el apoyo brindado.
El segundo método utilizado por la institución fue ‘la doble mesa’, en donde el personal de Sagarpa iba a los pueblos y colocaba dos escritorios.
En el primero, los campesinos firmaban un documento donde aseguraban haber recibido mil 500 pesos. En la segunda mesa, el documento sobre el apoyo disminuía a 800 o 900 pesos en efectivo o en especie, con lo que se ‘perdían’ entre 600 y 700 pesos.
Sagarpa fue una de las instituciones que fue vinculada a la ‘Estafa maestra’, investigación que reveló que el Gobierno federal usó a más de 128 ‘empresas fantasma’ para desviar más 3 mil 433 millones de pesos con el apoyo de universidades y dependencias públicas.
La investigación realizada por Animal Político y Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) encontró que 186 compañías recibieron 7 mil 670 millones de pesos del Gobierno federal, a través de contratos que violan la Ley General de Adquisiciones y que se reportaron en las Cuentas Públicas del 2013 y 2014.
El desvío de recursos lo hicieron 11 dependencias federales en las que se encuentran la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), Petróleos Mexicanos (Pemex), el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras), el Fondo de la Vivienda del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales (Fovissste), la Secretaría de Educación Pública (SEP), Sagarpa, entre otras.
Además contó con el apoyo de ocho universidades públicas que fungieron como intermediarias y que, a cambio, recibían comisiones de mil millones de pesos.
En este caso, tres universidades de Zacatecas aplicaron el mismo método con los campesinos tabasqueños y zacatecanos para supuestos estudios e investigaciones que mejoren las condiciones de producción. Sin embargo, el apoyo prometido nunca llegó a manos de las cooperativas.
La Auditoría Superior de la Federación investiga a los dos funcionarios que presuntamente cometieron estos desvíos: Ricardo Aguilar Castillo, exsubsecretario de Alimentación y Competitividad, y José Calzada Rovirosa, el entonces titular de Sagarpa, quienes actualmente están contendiendo para ser legisladores del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Fuente: El Financiero