El presidente Donald Trump tuiteó el domingo que China eliminará las barreras comerciales “porque es lo correcto” y que Washington y Beijing podrán resolver las disputas que han sacudido a los mercados financieros, consumidores y empresas.
El tuit no explica por qué es optimista sobre la resolución de un creciente conflicto comercial entre las dos mayores economías del mundo, pero sí dice que él y el presidente chino Xi Jinping «siempre seremos amigos, sin importar lo que suceda con nuestra disputa comercial».
El mandatario dijo que «China eliminará sus barreras comerciales porque es lo correcto. Los impuestos se volverán recíprocos y se hará un trato en materia de propiedad intelectual. ¡Un gran futuro para ambos países!».
Estados Unidos compró más de 500,000 millones en bienes chinos el año pasado y ahora está considerando aranceles sobre unos 150,000 millones de dólares de esas importaciones. Estados Unidos vendió alrededor de 130,000 millones de dólares en bienes al país asiático en 2017 y enfrenta un impacto potencialmente devastador en su mercado si China responde de la misma manera.
Beijing se ha comprometido a «contraatacar con gran fuerza» si Trump decide seguir adelante con su última amenaza de imponer aranceles sobre otros 100,000 millones de dólares en productos chinos, después de un anuncio anterior que apuntaba a 50,000 millones de dólares.
La Casa Blanca también está presionando para que se tomen medidas enérgicas contra lo que considera el robo por parte de China de propiedad intelectual estadounidense.
En estos últimos días han surgido mensajes contradictorios de parte de miembros del gabinete sobre la disputa comercial.
El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, dijo que estaba “cautelosamente optimista” de que Estados Unidos y China podrán llegar a un acuerdo antes de que se establezcan los aranceles. Pero también reconoció que «existe el potencial de una guerra comercial».
El nuevo asesor económico de la Casa Blanca, Larry Kudlow, ha dicho que Estados Unidos «no está en guerra comercial» y que «China es el problema. Culpe a China, no a Trump».
Fuente: Excélsior