El fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions, vinculó la decisión de desplegar la Guardia Nacional en la frontera sur del país con la caravana de migrantes centroamericanos que recorre México y que ha sido objeto de ataques por parte del presidente, Donald Trump.
«El presidente tenía claro que esta caravana debía detenerse antes de que llegara a nuestra frontera sur, y sus esfuerzos ahora parecen tener éxito», dijo Sessions en un comunicado.
El fiscal hizo sus declaraciones minutos después de que su gobierno anunciara que hoy el presidente de EU, Donald Trump, firmará una orden para enviar la Guardia Nacional a la frontera con México.
Sessions también dijo que «pronto» anunciará nuevas medidas del Departamento de Justicia para «restaurar la legalidad en la frontera sur».
Un portavoz del Departamento de Justicia rechazó detallar cuáles son esas medidas y cuándo se anunciarán.
Trump firmará hoy una orden para pedir a los Departamentos de Defensa y Seguridad Nacional que trabajen con los estados para desplegar a la Guardia Nacional.
El anuncio lo hizo desde la Casa Blanca la secretaria de Seguridad Nacional, Kristjen Nielsen, quien expresó su deseo de que el despliegue comience «inmediatamente» y aseguró estar en conversación con los gobernadores, que tienen competencia sobre la Guardia Nacional, aunque el presidente puede pedir su asistencia.
Nielsen no especificó cuándo ni cuántos militares se desplegarán a la frontera, que actualmente está vigilada por los agentes de la Patrulla Fronteriza.
La idea de enviar la Guarida Nacional a la frontera tiene precedentes: dos predecesores de Trump, George W. Bush en 2006 y Barack Obama en 2010, enviaron a cientos de soldados de la Guardia Nacional para vigilar la frontera en operaciones puntuales.
Una ley federal de EU prohíbe usar a la Guardia Nacional para tareas de seguridad y orden público a nivel nacional, por lo que si Trump envía a los militares no podrán detener a inmigrantes.
Fuente: Milenio