Más de 300 migrantes que formaban parte del Viacrucis Migrante quedaron varados en la comunidad del Encinal, en el municipio de Nogales, ubicado en la zona central de Veracruz.
Los migrantes pasaron por varios retenes para llegar a este sitio, primero en Medias Aguas se toparon con ocho vehículos del Instituto Nacional de Migración (INM), de los que pudieron huir, sin embargo, se les dijo que sólo tenían 48 horas para salir del estado.
«Minutos después dijo, me acaban de comunicar que tenemos 48 horas para movernos en autobús, los que quieran viajar en tren pueden hacerlo en grupos pequeños, migración no los va a molestar, todos nos pusimos a pensar, si viajamos en grupos pequeños se le va a hacer más fácil a migración acorralarnos”, comentó un migrante hondureño.
Lograron pasar por la zona sur y llegar al centro del estado de Veracruz, se dirigirían a Lechería, pero no pudieron llegar al toparse en la estación de Orizaba con un retén aun más grande de autoridades mexicanas.
«Entrando a la estación de Orizaba había un retén de más de 20 minivans de migración y otro retén, no logré contar cantidad de patrullas de federales, venía cansado, tengo ampollas en mis pies, no he dormido casi nada, pero la voluntad de Dios y del pueblo mexicano nos ha dado de más de comer”, explicó la persona hondureña.
El Viacrucis Migrante que cruza México está ahora en el foco internacional a partir de unos tuits del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, donde urge a las autoridades mexicanas a evitar el paso de los migrantes hasta su país.
«Aunque hay un estatuto según tengo entendido de que no tienen derecho a agarrarnos, solo migración, los federales andan confabulados metiendo miedo y hay veces que nos agarran. Migración comenzó con la redada, agarraron a la fuerza a los que venían en las muelas de los vagones de abajo, los que veníamos en las góndolas tomamos valor y nos agrupamos”, relató.
Denunció que en la redada hubo federales que amenazaron con dispararles si no se bajaban del tren, pero él y muchos compañeros continuaron aferrados. Los que no pudieron protegerse o huir hacia la sierra fueron encerrados en “las perreras”.
«Cuando vamos hacia arriba nos tenemos que esconder de Cárteles que nos agarran, nos desmiembran, para sacar información a los que tienen familiares en Estados Unidos para dar dinero, por qué ahí no hacen nada las autoridades, se hacen de la vista gorda”, aseguró.
Los migrantes agradecen la ayuda humanitaria brindada por algunas agrupaciones como “Las Patronas” y solicitaron a quienes los vean en tránsito, ayudarlos, pues se han quedado atrás en la Caravana y son víctimas de una cacería con fines de deportación.
Fuente: Excélsior