Mikel Arriola Peñalosa, candidato del PRI a la Jefatura de Gobierno admitió que en la Ciudad de México opera el crimen organizado,por lo que propuso operativos “transitorios” en los que participen las fuerzas federales.
«Desde luego hay crimen organizado y por eso la solución en delitos violentos y en narcomenudeo de la Ciudad tiene que ir acompañada de las fuerzas federales de la Marina, de la Policía Federal y del Ejército en un esquema transitorio, pero, tienen que intervenir, sobre todo, el sur de la Ciudad de México, ya no podemos permitir que se sigan incrementando los delitos”, planteó en conferencia.
Al presentar su plataforma en materia de seguridad en la que estuvo acompañado por el académico y especialista en estos temas, Javier Oliva, el candidato del PRI, también planteo que, para enfrentar el tema del narcomenudeo en la UNAM, no hay solución intermedia y se tiene ir directamente contra los capos de la droga.
«Tenemos que revisar la fuente que está abasteciendo de drogas a los que la están vendiendo en la UNAM y si eso nos lleva al cártel de Tláhuac, pues vamos a irnos sobre el cártel de Tláhuac o cualquier otro distribuidor de drogas en la Ciudad, necesitamos irnos contra los capos, necesitamos abatir la oferta de las drogas, porque no se está produciendo la droga en la UNAM.
«A partir de atacar la fuente vamos a resolver problemas, obviamente tenemos que trabajar con las autoridades de la UNAM, sin trastocar en algún momento la autonomía de la escuela de la Universidad. No hay una solución intermedia, es rastrear la droga y terminar con los carteles que la están llevando a la UNAM”, abundó el abanderado del tricolor.
Arriola Peñalosa también planteó una reforma integral de la Procuraduría Capitalina, ya que el Ministerio Público está rebasado por los casos criminales que investiga y no integra debidamente las carpetas de investigación, por ello, es que sus casos se judicializan muy poco y muchos de los delincuentes quedan en libertad, además de las garantías que ofrece el Nuevo Sistema Penal Acusatorio.
Fuente: Excélsior