Cuando éramos niños nos enseñaron que mostrar la lengua es de mala educación. Ahora que somos grandes, nos abstenemos de mostrarla en público, porque no queda bien. Sin embargo, puedes colocarte frente a un espejo y observar cómo es su aspecto para determinar muchas cuestiones
Dicen que los ojos son el reflejo del alma… y la lengua entonces es el espejo de la salud (o la enfermedad). Desde hace cientos de años, los médicos ayurvédicos examinan la lengua de sus pacientes para determinar si sufren de alguna dolencia en particular. Las tres partes, según esta medicina tradicional, son: vata (raíz), pitta (medio) y kapha (punta). El color y la textura de la lengua nos puede decir si estamos sanos o enfermos.
Esto se debe a que este músculo que nos permite apreciar el sabor de las comidas es una extensión del estómago y podemos ver entonces cómo es nuestro estado gástrico o estomacal. Tiene miles de terminaciones nerviosas y cada una (o varias) se asocian a diversas partes del cuerpo.
Tu lengua está saludable si es suave, flexible, sin grietas y se mantiene ligeramente húmeda, es decir, no produce más o menos saliva de la necesaria. Esto significa que gozas de una buena salud.
La capa blanca que aparece por encima de la lengua es normal, siempre y cuando sea fina. Más que con la enfermedad, esto se relaciona con la higiene y limpieza al cepillarnos los dientes. Presta más atención a lavar la lengua como corresponde.
Color y textura de la lengua: qué tener en cuenta
No hace falta ser un médico ayurvédico para determinar si estamos incubando una enfermedad o tenemos un problema de salud. Podemos analizar dos cuestiones muy importantes de la lengua, el color y la textura, para saber cómo es nuestro estado general:
Colores
Como se decía antes, la lengua saludable es la de color rosado. Si es de un tono rojizo oscuro, indica que hay inflamación en el cuerpo y hasta puede ser una señal de un tipo de cáncer. Si la lengua es amarronada o decolorada es porque se fuma mucho. El rosado intenso puede ser por fiebre escarlata (o escarlatina).
Si la lengua está pálida quiere decir que nos faltan nutrientes y los niveles de hemoglobina en sangre son bajos. Si la película blanca es muy gruesa puede ser por hongos (candidiasis) o secreción desequilibrada de bilis hepática. Si la capa blanquecina solo está en los laterales, puede deberse a una enfermedad en los pulmones. Y si el tono es amarillento, indica colecistitis.
Textura y superficie
Para que esté saludable, como se ha indicado, la lengua tiene que mantenerse húmeda y lisa. Pero atención, que la falta de textura puede estar mostrando anemia o deficiencia de hierro. Si hay manchas en la parte superior es porque la persona es vulnerable a las alergias. Los granos o llagas hablan de un consumo excesivo de azúcares refinados, grasas o proteínas.
Cuando está seca es un signo típico del estrés (también puede deberse a demasiada mucosidad en el organismo, anemia o diabetes). Si la lengua se inflama mucho las razones pueden ser varias, por ejemplo, acidez, estreñimiento, diarrea o gastritis crónica. Si las papilas gustativas son planas (en vez de texturadas), indica un desorden intestinal.
Señales de alerta en la lengua
Presta atención al aspecto que presenta tu lengua. Puedes estar padeciendo una enfermedad y no te has dado cuenta de ello.
Grieta enmedio
La línea no alcanza la punta de la lengua. Quiere decir que tu estómago es débil o tienes problemas digestivos. Esto se debe a su vez por un déficit de nutrientes. Quizás tengas gases o te falten las energías a lo largo del día. Para solucionar este problema, lleva una dieta más equilibrada y no mezcles algunos grupos de alimentos como, por ejemplo, frutas y proteínas. Haz todo lo posible para que la digestión no sea tan lenta e ingiere una manzana o pera en ayunas.
Llagas
Cuando aparecen varias llagas en la boca y esto es algo recurrente quiere decir que faltan ciertos nutrientes como es la vitamina B6, el hierro o la niacina. Consume más lentejas, carnes rojas, huevos y lácteos. Prepara un té de ortigas y, si aún te sientes mal, no dudes en hacerte un análisis de sangre para determinar que no tienes anemia.
Grietas horizontales pequeñas
Significa que tu organismo no está absorbiendo las vitaminas como corresponde. Otro signo de ello es la falta de energía y vitalidad. Si bien la lengua tiene diversos “surcos” pequeños, el problema radica en las grietas abundantes y considerables. La solución a este problema es ingerir ciertos alimentos con efectos nutricionales para el bazo como, por ejemplo, la cebada, la remolacha, la avena, el perejil, la zanahoria, la calabaza, el apio, la col y la acelga.
Punta roja
Más que una dolencia física se debe a un problema emocional. Esto quiere decir que puedes estar demasiado estresado, triste, deprimido, ansioso, angustiado o nervioso. Para evitar esto, además de pensar en positivo y trata de encontrar la solución a los problemas, puedes consumir hierbas que reducen los desequilibrios emocionales. La melisa, el tilo, la manzanilla y la valeriana te pueden ayudar. A la hora de comer, no lo dudes y toma aguacate, pepino y almendras.
Hinchada y con capa blanca
Quiere decir que hay una acumulación de mucosidad en tu cuerpo o bien te faltan bacterias buenas (sí, porque no todas son malas). Para revertir la situación se aconseja dejar de consumir lácteos y añadir a tu dieta más alimentos de color verde (brócoli, col, arvejas, lechuga, apio, acelga, espinaca).
Fuente: Mejora tu salud