El dominio noruego en el medallero de los Juegos Olímpicos de Invierno está teniendo el efecto colateral de la relegación de otras potencias tradicionales. La más llamativa, la de Estados Unidos. A falta de tres días de competición Noruega, con 33 medallas, ha mejorado su propio registro olímpico, igualado el tercero de todos los tiempos (Rusia, con 33 en Sochi 2014) y tiene a su alcance los dos únicos que le mejoran: 36 de Alemania en Salt Lake City 2002 y 37 de Estados Unidos en Vancouver 2010.
En cambio los Estados Unidos lamentan lo que consideran un pobre rendimiento olímpico. La delegación más numerosa en los Juegos Olímpicos de PyeongChang es cuarta en el medallero, con 21 galardones, tras el país nórdico, Alemania y Canadá. Es, por el momento, su peor clasificación de los últimos 20 años: en Nagano 1998 acabaron en el sexto lugar del medallero, con 13 medallas aunque a estos efectos cuenta más la posición que el número de galardones, dado que en número de eventos en disputa ha crecido. En 1998 fueron 68. En PyeongChang de momento van ya 86.
Estados Unidos suma ocho oros, siete platas y seis bronces. Tan importante como el volumen en la relativa decepción en la que se viven estos juegos es el hecho de que han fallado algunas bazas como Lindsey Vonn, que se va de los Juegos con un bronce, o que en patinaje artístico sólo se haya subido al podio en la competición por equipos. A cambio, Shaun White ha sumado un nuevo oro en snowboard y el hockey sobre hielo femenino ha ganado su primera medalla en once años.En cambio Noruega, que reforzará su dominio histórico del medallero olímpico histórico, suma 13 oros, 11 platas y nueve bronces. Con algo más de cinco millones de habitantes, ha presentado un equipo de 109 atletas.
Fuente: marca.com