El secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, consideró «alarmante» la creciente presencia de Rusia en Latinoamérica y su apoyo a «los regímenes que no respetan los valores democráticos» con venta de armas y equipamiento militar.
Tillerson criticó el avance de Rusia y China en la región en su discurso de presentación de su primera gira en Latinoamérica y el Caribe, que le llevará a México, Argentina, Perú, Colombia y Jamaica entre hoy y el 7 de febrero.
«Latinoamérica no necesita nuevos poderes imperiales que solo buscan el beneficio propio», sentenció en su alocución en la Universidad de Texas en Austin, donde él se graduó como ingeniero industrial.
«Estados Unidos seguirá siendo el socio más estable, fuerte y duradero de Latinoamérica», defendió, tras cuestionar «a qué precio» hace China negocios en la región, con sus «prácticas de comercio injustas», y el apoyo ruso a los países «no democráticos».
Tillerson llamó a los países latinoamericanos a fortalecer sus gobiernos e instituciones para «asegurar su soberanía frente a los potenciales actores predadores que están apareciendo en el hemisferio», en referencia inmediata a China y Rusia.
«Nuestra región debe estar en guardia contra los poderes lejanos que no reflejan los valores fundamentales de la región. Estados Unidos es un claro contraste a esto. No buscamos acuerdos a corto plazo con ganancias asimétricas. Nosotros buscamos socios», afirmó.
Comenzó criticando a China al asegurar que «ofrece la apariencia de un camino atractivo al desarrollo» pero acaba implicando «ganancias a corto plazo y una larga dependencia».
«China es el mayor socio comercial de Brasil, Perú, Argentina y Chile, pero con sus prácticas injustas han perjudicado a sectores como el manufacturero en estos países», argumentó.
«Hoy China se está estableciendo en América Latina. Usa su poder económico para poner a la región bajo su órbita, la pregunta es a qué precio», insistió.
Y prosiguió atacando a Rusia: «la creciente presencia rusa es alarmante también, porque continúa vendiendo armas y equipamiento militar a regímenes hostiles que ni comparten ni respetan los valores democráticos».
El jefe de la diplomacia estadounidense no precisó en ese punto a qué países se refería pero a lo largo de todo su discurso señaló a Venezuela y a Cuba como las dos naciones que «ignoran el momento democrático en Latinoamérica».
Sobre Venezuela, reiteró que Estados Unidos continuará presionando al Gobierno de Nicolás Maduro para «volver al proceso democrático que hizo de Venezuela un gran país en el pasado», al tiempo que abogó de nuevo por unas elecciones «abiertas y democráticas» a la mayor urgencia.
Respecto a Cuba dijo: «el futuro de nuestra relación depende de Cuba».
Y reiteró que Estados Unidos «continuará apoyando al pueblo cubano en su lucha por la libertad».
Fuente: MIlenio