La última vez que el CES le importó a las masas debió haber sido en 2001, cuando Bill Gates apareció en la mayor feria de electrónica de consumo para promover la primera Xbox de Microsoft. Dwayne Johnson, “La Roca”, entonces mejor conocido como luchador, intercambió frases con Gates durante unos minutos en el escenario de Las Vegas antes de mostrar la consola. La feria fue considerada una parada clave en su camino hacia el éxito comercial.
Pero las cosas cambiaron. El enfoque de la industria de la tecnología de consumo pasó del hardware a aplicaciones para teléfonos inteligentes y redes sociales. Compañías como Apple, Samsung y Google comenzaron a realizar sus propios días de demostración de productos por separado, generalmente un poco más cerca de la temporada de compras navideñas que en enero. Este año, sin embargo, las mayores compañías de internet están invirtiendo dinero en una gama cada vez mayor de productos de consumo, muchos en competencia entre sí. El CES es relevante de nuevo.
En la feria de cuatro mil expositores que comienza formalmente mañana, Google montó un stand por primera vez en muchos años, y se espera que Amazon.com, Apple, Facebook y otras compañías merodearán por las salas de exposiciones de Las Vegas con mucha más seriedad que la usual. Las compañías están compitiendo para diferenciarse en el mercado emergente de altavoces inteligentes y el tambaleante mercado de visores de realidad virtual.
No habrá mucho para que los consumidores jueguen, pero los representantes de ventas de chips avanzados y otros componentes tienen oportunidades para potenciar sus carreras, y las ventas realizadas en las salas de reuniones fuera de los niveles de exposición probablemente ayudarán a dar forma a la innovación de productos para los próximos años.
“El hardware, específicamente el hardware de componentes, está de moda en el CES porque eso es lo que impide que la realidad virtual e inteligencia artificial lleguen a su máximo”, afirma Patrick Moorhead, presidente de la firma consultora Moor Insights & Strategy. Todos los competidores, dice, necesitan un rendimiento notablemente mejor de lo que pueden proporcionar sus piezas actuales. Facebook no respondió a una solicitud de comentarios. Apple y Amazon se negaron a hacer comentarios, y Google se negó a comentar más allá de decir que tendrá un stand.
Aunque Amazon no tendrá su propio stand, las personas familiarizadas con sus planes dicen que los ejecutivos que supervisan a Alexa, el software de inteligencia artificial de la compañía, estarán atentos a los altavoces inteligentes genéricos. Alexa opera una nueva línea de altavoces inteligentes de Sonos Inc., y tres veces más hogares usan un Amazon Echo que el segundo lugar, Google Home, según la firma de análisis Consumer Intelligence Research Partners. El HomePod similar de Apple está programado para lanzarse en los primeros meses de 2018.
El mercado de los altavoces inteligentes está bien establecido, pero este es un año decisivo para la realidad virtual. Los principales fabricantes de visores, incluido el Oculus de Facebook, no han podido reducir su hardware o sus precios lo suficiente como para atraer el interés de quienes no son fanáticos. Facebook apunta a cambiar eso con el Oculus Go de 200 dólares.
Los fabricantes de visores en la feria en Las Vegas estarán ansiosos por negociar para obtener chips más potentes, mejores lentes y otros componentes. Microsoft está perfeccionando sus HoloLens y se rumora que Amazon y Google están experimentando con sus propios visores; y Apple está planeando lanzar en el 2020 unos lentes que, apuesta, serían el próximo iPhone. Paul Travers, director ejecutivo de Vuzix Corp., que fabrica gafas y componentes realidad aumentada, dice que su agenda para la semana CES está repleta de reuniones centradas en desarrollar y distribuir sus componentes en los sistemas de otras compañías.
Los autos eléctricos y sin conductor seguirán siendo una gran parte del CES de este año, ya que los fabricantes de cámaras de alta tecnología, baterías y software de inteligencia artificial compiten para seducir a los fabricantes de automóviles. Probablemente no habrá ningún anuncio alucinante en Las Vegas, pero el CES se está convirtiendo en algo que no ha sido desde hace tiempo: una parada obligada.
Fuente: El Financiero