Las campanas de la Catedral Metropolitana por primera vez desde que terminó la Guerra Cristera en México, 1926-1929, no anunciarán la llegada del Año Nuevo 2018, como es costumbre.
El Sistema de la Arquidiócesis de México informó que «la razón de este forzado silencio obedece a una medida de seguridad, luego de los sismos del pasado mes de septiembre, y por desgracia, en varias iglesias de México no habrá repique de campana, principalmente de Morelos, Oaxaca, Chiapas y Guerrero, tampoco se darán esas simbólicas campanadas, por razones similares a la Catedral Metropolitana».
El padre José de Jesús Aguilar, canónigo de la Catedral, mencionó que «para nosotros siempre es una gran alegría escuchar las campanas de la Iglesia universal porque son signos de alegría, pero en ocasiones, también, el no escucharlas, nos remite a la voz de la comunidad. En esta ocasión el silencio de las campanas se une a la tristeza de todas las personas que lamentablemente sufrieron consecuencias por los sismos. La misma catedral se vio afectada y en esta ocasión, no tañerán las campanas para recibir al Año Nuevo y guardarán silencio como lo han hecho en los últimos meses. Esperemos que pronto vuelvan a sonar y que la esperanza también sea una realidad en este México que está tan dolido por los daños de los sismos y por muchas circunstancias más.»
El diácono Rafael Parra, campanero mayor, lamentó este silencio y mencionó que «las autoridades competentes vienen apuntalando las torres de la catedral con estructuras metálicas para preservar y resguardar esta monumental obra de arte arquitectónico, considerada Patrimonio Cultural de la Humanidad, y que históricamente ha estado estrechamente ligada al devenir de nuestra patria».
Fuente: Milenio