El presidente Enrique Peña Nieto anunció hoy el programa de pozos profundos y puso en marcha el Pozo Santa Catarina 3, que tiene una profundidad de dos kilómetros y que beneficiará a 40 mil habitantes de la delegación Iztapalapa.
Asimismo, el mandatario anunció un decreto para modificar la reglamentación de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y que a partir del próximo año se inicie un programa de recarga de los mantos acuíferos, primero en una etapa experimental que luego se extenderá a otras entidades, a fin de evitar más hundimientos.
Dijo que este pozo, que forma parte del programa de pozos profundos para incrementar el abasto de agua en la Ciudad de México, que constituye su compromiso de gobierno número 199, es una nueva etapa en la historia hídrica de la capital, porque va a frenar la sobre explotación de las aguas someras, lo que provoca los hundimientos de la capital.
Acompañado por el secretario de Medio Ambiente, Rafael Pacchiano; el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Angel Mancera, y la delegada de Iztapalapa, Dione Anguiano, comparó que el común de los pozos se perforan a 500 o 600 metros de profundidad, y los nuevos, como el que hoy se puso en marcha, se perforan a dos kilómetros.
Antes de poner en marcha la operación del pozo, dijo que el reto de abastecer de agua potable a la Ciudad de México “es de tal magnitud que luego pasa desapercibido y porque simplemente no se ve, no se aprecia, son obras que van enterradas”.
No obstante, destacó que en lo que va de su administración se han dedicado 60 mil millones de pesos, sin considerar los recursos que aporta el Gobierno de la Ciudad de México, para los proyectos hídricos de la capital y su zona metropolitana.
Entre ella, mencionó el Túnel Emisor Poniente, que va a permitir reducir el riesgo de inundaciones en los municipios de Naucalpan, Tlalnepantla y Atizapán de Zaragoza en el Estado de México, y el Túnel Emisor Oriente, la infraestructura hidráulica más grande y que representa la mayor inversión en esta administración, que llega a la planta de tratamiento de Atotonilco.
Y además, la tercera línea de la línea del Sistema Cutzamala, que se construyó hace 40 años con dos líneas, y cuando había que hacer reparación de estos tramos se reducía el suministro de agua potable, lo que ya no ocurrirá al finalizar la construcción de la tercera línea.
Fuente: Crónica