El Gobierno cuenta con recursos adicionales por 360 millones de dólares para atender de forma puntual los efectos del fuerte sismo del jueves, dijo el secretario de Hacienda de México, José Antonio Meade.
Al entregar el Paquete Económico 2018 al Congreso este viernes, el funcionario puntualizó que se está evaluando si se activa un bono catastrófico, que sirve para atender daños por eventos naturales.
El Gobierno anunció a principios de agosto que, en alianza con el Banco Mundial, concluyó la renovación del mecanismo de cobertura financiera para potenciar los recursos del Fondo de Desastres Naturales (Fonden).
Explicó que el bono inyectaría, en caso de activarse, hasta 360 millones de dólares adicionales al Fonden, derivado de eventos naturales catastróficos como huracanes en el Océano Pacífico y Atlántico, así como terremotos que afecten el territorio nacional.
Los inversionistas probablemente vendan su posición en el bono de catástrofe tras el terremoto, según Plenum Investments, administradora de fondos con sede en Suiza que se especializa en estos títulos.
Plenum dijo poseer el 1.15 por ciento de un tramo del bono Cat (o de catástrofe) que brinda al Gobierno mexicano protección de seguros contra terremotos.
Si bien el bono paga un suculento cupón si un terremoto azota al país, exige que los inversores condonen parte o todo el capital, dependiendo de la magnitud.
De acuerdo con el Servicio Sismológico Nacional (SSN), el movimiento tuvo una magnitud de 8.2 grados Richter y se originó al sur-oeste de Pijijiapan, Chiapas, a las 23:49 horas del jueves.
El bono de catástrofe fue diseñado para activar un pago de 50 por ciento del valor nocional (valor de cobertura) en el registro más bajo y de 100 por ciento sobre este.
“Por lo tanto, actualmente esperamos una pérdida total del bono”, expresó el gerente de cartera de Plenum Dirk Schmelzer en una nota enviada a los inversores este viernes.
Los compradores de bonos Cat también se preparan para sufrir pérdidas por el huracán Irma.
El Banco Mundial emitió el bono, el más grande de su historia, el 8 de agosto en representación de México, uno de los países más vulnerables a los desastres naturales.
El título se estructuró en tres tramos para dar cobertura contra terremotos, ciclones tropicales del Atlántico y ciclones tropicales del Pacífico. Si se produce un desastre natural que reúna los requisitos para estar cubierto, parte o todo el producto del bono se pondrá a disposición del Fondo para la Atención de Desastres Naturales de México.
Los cupones de los bonos oscilan entre 4.12 por ciento por arriba del índice de referencia Libor para el dólar estadounidense y 8.92 por ciento por arriba de este.
Fuente: El Financiero
#EnContexto Suman 36 muertos tras sismo; cifras preliminares de autoridades estatales