Un juez federal bloqueó temporalmente gran parte de la nueva ley de «ciudades santuario» de Texas que le permite a la policía preguntar el estatus migratorio de una persona durante interacciones de rutina, tales como detenciones de tránsito.
Los detractores entablaron una demanda, y el fallo del juez Orlando Garcia, de San Antonio, evita que entre en vigor el viernes y permite que proceda la querella.
Los conservadores afirman que las medidas contra la migración ilegal se apegan a la ley.
De acuerdo con la nueva ley, Texas puede multar a policías y condados que no cumplan con las solicitudes de las autoridades migratorias para retener por más tiempo a personas que fueron encarceladas por delitos no relacionados con asuntos migratorios, para su posible deportación.
También posibilita que los jefes de policía sean destituidos y enfrenten cargos penales por no cumplir con las solicitudes federales de retención.
Fuente: Milenio