Rodrigo Navarro
Jean Michel Cousteau el hijo del famoso Capitán siempre cuenta que su padre lo tiró por la borda de su barco a los 7 años de edad y así aprendió a bucear. “No tuve opción”, cuenta divertido pero con cara de palo. En realidad aprendió a esa edad pero en la costa, en en Sanary-sur-Mer cerca de Toulón, Farncia, junto de su casa en junio de 1943.
Primero bucearon Cousteau, y sus amigos los Musquemares Taillez y Dumas mientras su esposa Simone esnorqueleaba encima de ellos. Al día siguiente bucearon en familia Jacques, Simone y sus hijos Jean Michel (7) y Phillipe (5).
Muchos años después, viajando en un live abord donde la atracción era bucear con el hijo del Capitán, el Dive Master le pidió su certificación. Jean Michel contestó, “cuando aprendí eso no existía. No tengo”. Pues no podrás bucear, contestó el escrupuloso instructor.
El encargado del barco le llamó y espetó, “¿qué haces la gente viene a bucear con él?, ¿sabes quién es? Sí, pero así son las reglas”. Cuando JM se esperaba un aburrido viaje de una semana en un barco sin poder bucear llegaron a un acuerdo, regresando a California donde vive, se certificaría. Así 50 años después Jean Michel Cousteau, el 5º individuo en bucear con el equipo autónomo de su padre, el Aqua Lung, se certificó como buceador.
Una parte muy importante de un esquema de negocios es respetar a tus clientes. Renne, Apple la manzana era en extremo escrupulosa respecto a esta regla no escrita de los negocios.
A principios de 1994 traje un grupo de buceo a la isla y mis proveedores de buceo aprovechando una escisión en la dinámica del grupo trataron de robarme mi comisión. Jamás volvía bucear con ellos y por fortuna en el siguiente viaje acompañando a otro grupo encontré a Apple y a Dive Paradise.
En 1986 contratada como gerente en Dive Paradise de Tom Hartdegen, Irenne Steven Applegate llegó a Cozumel. Ella había aprendido a bucear en 1976 en las costas de California en el prestigiado club de buceo Aqua Tutus fundado en 1955. Aunque yo había aprendido como JM a bucear empíricamente desde los 5 años, me certifiqué por vez primera en 1975 en Aqua Mundo la primera escuela de buceo de México con Alejandro Pastrana.
Recién graduada trabajó en un club de buceo en Berkley Bamboo Divers en donde completó su camino hasta hacerse instructor PADI. Trabajó como instructor en Gran Cayman y luego en el Club Med de Cancún.
Apple venía a Cozumel del Golfo Pérsico en donde tuvo una pequeña escuela de buceo en Arabia Saudita. Buceaba y coordinaba con su profesión como enfermera. Llegó a Asia a trabajar en un club de buceo llamado Aramco en Dhahran al este de ese país. De ahí se mudó a Jizhan en la costa opuesta en el Mar Rojo y finalmente puso su propia escuela de buceo en Jeddah. Hizo viajes a Australia en Lizard Island y Queensland; a las Maldivas, en el Mar Rojo, en el Golfo Pérsico, en Sri Lanka. Le encantaba, cuando estaba de vena, contar historias sobre esta época.
En 1995 Tom Hartdegen murió de un infarto al corazón mientras estaba de viaje en la CdMex, y así Apple se volvió la dueña de Dive Paradise a la que pronto con una agresiva campaña de ventas le convirtió en el número 1 del buceo en Cozumel. Su plantilla de trabajadores le costaba mucho trabajo así me convenció para dar un curso de capacitación a sus DM e instructores y vine a hacerlo en ese año.
Siempre me decía al terminar mis excursiones de buceo, “no te vayas, quédate y te doy trabajo como mi manager de operaciones”. Finalmente en octubre de 2003 le tomé la palabra y me vine a Cozumel. Para enero ya había renunciado. Preferí mi amistad con Apple a que los problemas de trabajo nos distanciaran. La razón, era muy permisiva con su staff que eran más como sus hijos y yo proponía un régimen más estricto. Me quedé en la isla por culpa de mi esposa aunque la razón primera que me trajo a vivir aquí fue Apple y su fallido trabajo.
Fuimos socios en negocios y amigos por más de 23 años. Era una persona muy dulce pero de carácter muy fuerte. Los perros y gatos eran su pasión y sus compañeros de vida. Era muy solitaria por elección y muy trabajadora por adicción. Una noche vieja de 2002 Alonso Pérez y yo pasamos por su oficina a las 11 de la noche y seguía trabajando. Le invitamos a cenar y celebrar el nuevo año con nosotros. No hubo poder humano que lograra sacarla de la oficina. Muchas veces dormía ahí trabajando hasta las dos de la mañana y comenzaba antes de las seis.
Un día me dijo, “no toco el dinero de mis clientes hasta que se van satisfechos”. En 2012 compramos en el DF a Tessa un perro labrador hembra que se ha convertido en nuestra “perrhija” al marchar los hijos. Desde los tres meses la llevamos al muelle de Dive Paradise en Villablanca y ella piensa que es suyo. Así que siempre le hacía la broma a Apple que era socia de Tessa en el muelle. Recientemente me dijo, confío más en los perros que en algunos humanos.
En 2003 Apple fue admitida en el Salón de la Fama del Buceo debido a su trayectoria en favor de la promoción del buceo y colocar a Cozumel en la cartelera del buceo mundial. También Aqua Tutus le nombro miembro de por vida sus raíces permanecen unidas a este club de buceo.
Su muerte nos tomó por sorpresa ya que se había repuesto de una pulmonía que le aquejaba desde hace unos 5 años. Regresó a casa y de inmediato se fue a trabajar a la oficina. La muerte le sorprendió trabajando dos días después. La visité un par de veces en el Hospital y le dije que mi esposa y yo estábamos pendiente de ella y que le queríamos mucho.
Su página personal en las redes sociales se llenó de conmovedores mensajes. Muchos de sus empleados y amigos la consideraban una segunda madre.
Apple era la Manzana, la jefa, la madre de muchos. Una dulce persona, muy solitaria que quizás se hubiera sorprendida de tantas muestras de cariño que recibió al morir. Muchos se las dimos en vida. Pero recibimos mucho más de ella. Era una persona muy generosa.
A Jean Michel Cousteau y a Kurt Miller los apoyó en la filmación del documental The Current en Cozumel. A nosotros con la oficina de Ocean Futures junto a su socia Sherri Davis; en el Curso Embajadores del Arrecife de la Fundación de Jean Michel Cousteau, nos dio barco y equipo para 25 personas y durante el curso de buceo. El objetivo que 15 niños de escuelas oficiales aprendieran a bucear y lo hicieran con el hijo del Capitán.
Las tres veces que vino el instructor de Reuters Paul Iredale a dar cursos a periodistas en Cozumel nos regaló el buceo y nos dio 50% de descuento cuando Paul vino en otras dos ocasiones de manera personal.
Era dulce, amorosa, educada en extremo, amable, profesional hasta lo imposible; workoholica, excelente amiga, divertida, maravillosa mujer. Líder en su campo e incansable promotora del buceo en la isla. Filántropo insaciable, generosa en la amistad y en ayudar a la gente. Copropietaria del muelle junto con Tessa. Laura y yo le vamos a extrañar.