Ante la amenaza terrorista que afecta a Francia, las autoridades anularon la tradicional procesión organizada con motivo de la Ascensión, la cual se celebra en la catedral de Notre Dame de París, e instalaron un fuerte operativo de seguridad en torno al templo.
La procesión iba a tener lugar en las orillas del río Sena la noche del 14 al 15 de agosto, día en el que los católicos celebran el día de la Ascensión.
“Era un evento complicado y muy difícil de asegurar” explicó el Rector y Arcipreste de la catedral de Notre Dame, Patrick Chauvet, quien explicó que la Prefectura desaconsejó que se celebrara el evento religioso.
Otra procesión sí se celebrará este martes pero en el interior de la catedral más famosa de Francia, en la que este martes se darán cinco misas.
El resto de celebraciones del día, festivo en Francia, se celebran en medio de una gran protección policial.
El atrio que rodea la entrada a la catedral fue cercado con vallas y se instalaron controles policiales para ingresar en el templo, donde policías registran a los parisinos y turistas.
Algunos visitantes se mostraron comprensivos con las estrictas medidas de seguridad pero otros, incluso sacerdotes, consideraron que eran excesivas.
El rector de Notre Dame expresó su deseo de que la Virgen María “proteja a Francia de los ataques terroristas”.
Fuente: La Razón