Corea del Sur y Estados Unidos realizaron ensayos conjuntos con misiles balísticos en respuesta al test ejecutado en la víspera por Pyongyang, en el que el régimen norcoreano asegura que probó con éxito un misil balístico intercontinental (ICBM).
Los dos aliados realizaron múltiples lanzamientos de misiles en dirección al Mar de Japón (llamado «Mar del Este» en las dos Coreas), entre ellos el modelo balístico surcoreano Hyunmoo-21 y el táctico estadunidense ATACMS, según dijo un portavoz del Ministerio de Defensa de Seúl a la agencia local Yonhap.
Los ensayos se llevaron a cabo por orden del presidente surcoreano, Moon Jae-in, quien acordó esta respuesta a la última provocación de Corea del Norte con su homólogo estadunidense, Donald Trump, informó la oficina presidencial de Seúl.
l régimen que lidera Kim Jong-un, por su parte, aseguró que el nuevo modelo de misil balístico intercontinental (ICBM) que probó este martes puede transportar una cabeza nuclear de gran tamaño, según la agencia estatal KCNA.
El nuevo misil, bautizado Hwasong-14, alcanzó una altura máxima de 2 mil 802 kilómetros y recorrió 933 kilómetros en 37 minutos, y según los medios oficiales norcoreanos «es capaz de golpear cualquier parte del mundo».
Esta nueva prueba supone un enorme avance en el programa armamentístico del régimen de Kim Jong-un y causó la condena una vez más de la comunidad internacional.
En este sentido, el secretario de Estado de EU, Rex Tillerson, insistió en la necesidad de una «acción global» para detener la «amenaza mundial» que supone el desarrollo del programa nuclear de Corea del Norte.
Tillerson aseguró que Estados Unidos «condena enérgicamente el lanzamiento por Corea del Norte de un misil balístico intercontinental» y advirtió que «la prueba de un ICBM representa una nueva escalada», con lo que confirmó que se trataba del primer lanzamiento exitoso de este tipo por parte de Corea del Norte.
Fuente: Excélsior