México defendía celosamente sus industrias petrolera y eléctrica de la interferencia de Estados Unidos, pero algunos legisladores estadounidenses sostuvieron este lunes que sienten que el gobierno mexicano quiere incluir el sector de energía en una renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
Una delegación de congresistas estadounidenses habló después de reunirse con sus homólogos mexicanos para conversar sobre comercio y seguridad, como parte de la Reunión Interparlamentaria.
A insistencia de México, el TLCAN no incluyó el sector de energía cuando entró en efecto en 1994. Pero México se ha convertido en un enorme importador de gasolina y gas natural de Estados Unidos, y ahora al parecer quiere que ese comercio entre al tratado.
El gas de esquisto de Estados Unidos se usa ahora en muchas fábricas mexicanas, y a algunos funcionarios mexicanos les preocupa que el gobierno de Trump pudiera hacer algo para interrumpir el flujo de gas estadounidense barato.
«Lo que nos gustaría ver en términos del TLCAN… es que la energía esté incluida», dijo el legislador Michael McCaul, de Texas. «Esto daría a nuestras compañías certidumbre de que el marco jurídico bajo el que están operando no estaría sujeto a que un futuro presidente lo cambie”.
El legislador Will Hurd, también texano, dijo por su parte que «deberíamos estar hablando sobre cómo somos socios en energía, porque esa es un área en la que va a mejorar la posición de los ciudadanos en ambas partes de la frontera».
El sector de energía no fue el único asunto antes susceptible sobre el que México parece ahora más deseoso de hablar, ahora también cobra relevancia el tema de los migrantes.
México se había resistido a la idea de aceptar ayuda o asesoramiento de Estados Unidos sobre cómo fortalecer la seguridad a lo largo de la frontera con Guatemala, por donde pasa mucho del flujo de migrantes y drogas que llega a Norteamérica. México temía ser visto como que estaba aceptando una orden de Estados Unidos para cerrar el paso a migrantes centroamericanos. Eso parece haber cambiado algo.
«Ha habido muchas más conversaciones acerca de la frontera sur», dijo Hurd sobre las pláticas con legisladores mexicanos.
McCaul señaló que los mexicanos expresaron su voluntad de trabajar con Estados Unidos “para ayudar a proteger su fronteras sur, y trabajar con nuestras fuerzas armadas para mantener esa paz». «A ellos les gustaría mucho nuestra cooperación», añadió.
Fuente: Excélsior