Los candidatos dejaron sus propuestas de lado, para dar paso a la fiesta y los agradecimientos, y en el caso de Alfredo del Mazo, del PRI, organizó un acto en el que tardó 40 minutos tomándose fotos con las mujeres que lo acompañaron, tal como lo hizo Enrique Peña Nieto en su campaña que lo llevó a la Presidencia de la República.
Sin la presencia de Andrés Manuel López Obrador, pero en un ambiente de fiesta, con cumbia sonando en varios momentos, la candidata de Morena, Delfina Gómez, cerró su campaña en Texcoco, su hogar político y tierra natal.
Desde las 19:00 horas se escuchó la música de la Sonora Dinamita, intercalada con arengas a favor de Delfina Gómez, y gente buscando un sitio adecuado, tanto para escuchar los discursos, como para protegerse de la lluvia.
“Vamos #SuperRequeteBien”, se leía en lo alto de un edificio en el jardín municipal de Texcoco, frente al templete donde hablaría la candidata.
En su discurso, Delfina insistió en que ella y los ciudadanos que la apoyan serán los que saquen al PRI del poder en el Estado de México, entidad que nunca ha tenido alternancia. “Están espantados porque saben que llegando yo se acaba la corrupción”, dijo.
La exalcaldesa de Texcoco agregó que durante la campaña se sintió como “piñata”, por los ataques de sus adversarios, pero que aprendió a resistir, incluso ante señalamientos de que ella era “naca” o “plebe”, sin la “alcurnia” necesaria para aspirar al cargo de gobernadora.
Aunque no estuvo López Obrador (solo se observó en el templete una botarga con su figura), al final de su discurso le dedicó un viva.
Antes de Delfina, con un lenguaje más combativo que el que mostró durante las campañas, quien fue candidato del PT y declinó a favor de ella, Óscar González, aseguró: “nos vamos a chingar al PRI”.
Las campañas son difíciles: Del Mazo
Al viejo estilo priista, Alfredo del Mazo se reunió con mujeres, en su mayoría de mediana y tercera edad, quienes asistieron al evento “uniformadas” con playeras rosas, blancas o rojas, y con la leyenda “el salario rosa”.
El mensaje de Alfredo del Mazo duró 21 minutos, de los cuales, los primeros 12 los usó para dar agradecimientos: a la dirigencia del PRI, al personal de su campaña, a legisladores federales y locales, a su familia, al actual gobernador Eruviel Ávila, a las personas que fueron a sus mítines y hasta a su “club de fans”, unas 40 jóvenes quienes no dejaron de echar porras, gritar y bailar.
No obstante, el agradecimiento que provocó la mayor ovación fue el que del Mazo dirigió al presidente Enrique Peña Nieto: “Quiero que reconozcamos con orgullo el trabajo de un hombre que se comprometió con el Estado de México. Desde aquí, reconocemos el gran liderazgo, trabajo y compromiso del exgobernador y hoy presidente Enrique Pela Nieto”, dijo antes de que los aplausos y gritos se desbordaran.
Instantes después, el candidato priista se enfocó en recalcar que, de todas las campañas, la suya había sido exitosa, aunque reconoció que fue un trabajo difícil, el cual los llevará a la cima, pero, dijo, eso solo podrá materializarse con votos a su favor en los comicios del próximo 4 de junio.
Pero eso no fue todo. El PRI no desaprovechó la oportunidad para lanzar un último ataque en contra de Morena y su candidata Delfina Gómez, a quienes acusaron de querer convertir a México en un país en crisis como Venezuela.
El ataque no vino del candidato. La consigna fue del líder nacional del PRI, Enrique Ochoa, quien acusó: “Ayer nos enteramos que AMLO y su candidata quieren convertir a México en Venezuela. Si tanto le gusta Venezuela a AMLO, que se vaya a vivir a Venezuela”.
Que viva el rock and roll
El cierre de campañas más colorido fue el del candidato del PRD. Juan Zepeda llegó al acto enfundado en una chamara de cuero y con botas negras listas para bailar slam, junto con sus simpatizantes a quienes saludó con señas de paz y amor y con los “cuernitos metaleros”.
Luego de entrar como rockstar al cierre de campañas, Zepeda advirtió: no se vayan tan rápido porque “van a ver que voy a bailar y echarme un palomazo, porque esta es una fiesta”.
“En este cierre, llego como si fuera el primer día de campaña, véanme, me voy aventar un palomazo, voy a estar conviviendo. Llego con esta energía y la quiero utilizar para bien, para que cambiemos el Estado de México”.
En su discurso, Zepeda convocó a los ciudadanos a salir a votar el próximo 4 de junio por un cambio en la entidad y también reconoció el trabajo de sus rivales en la campaña.
“A mis adversarios mi absoluto respeto, como me conduje en la campaña, no va a ser distinto. (Quiero) decirles que valoro mucho su esfuerzo que hicieron, sé que un sector importante de la población apoya a cada uno por separado. Pero, lamentablemente, solo puede haber un ganador, el ganador seré yo, pero gracias por participar”, dijo.
Ante gritos de “Zepeda, Zepeda” y de “se empeda, se empeda”, el candidato tomó una guitarra y se alistó para interpretar “¿Qué voy a hacer?”, tema clásico de la banda Tex Tex, que fue dedicado a la memoria del fallecido integrante, Lalo Tex.
Después, Juan Zepeda fue rodeado por sus simpatizantes y no le quedó de otra más que bailar previo a la elección.
Josefina cierra campaña pedaleando
Antes de asistir a una función de lucha libre, que formó parte de su cierre de campaña, y luego de caer al cuarto lugar en las preferencias electorales, según las encuestas más recientes, Josefina Vázquez Mota hizo pierna. No, la candidata del PAN no fue a un gimnasio, sino que salió a las calles de Cuautitlán, donde le tocó pedalear un triciclo que llevaba una pancarta con la leyenda: “Prueba el PAN, verás que bueno es”.
Luego de sudar la gota gorda, Vázquez Mota concluyó su campaña con una función de lucha libre en el municipio de Nezahualcóyotl, donde Marco Corleone, Atlantis, Mr. Niebla, Último Guerrero y el Negro Casas fueron las atracciones principales.
En el evento, la candidata se subió al ring, pero no para pelear con los luchadores sino para insistir en su promesa de mejorar la seguridad en el Estado de México en caso de ganar la gubernatura.
Fuente: Animal Político