El cuerpo de Aaron Hernández fue entregado a una funeraria después de que se le practicara una necropsia, pero funcionarios del gobierno se rehusaron el jueves a difundir más información sobre las circunstancias detrás de su aparente suicidio en una prisión de máxima seguridad.
Un día después del supuesto suicidio El Boston Globe, que reportó en primera instancia la entrega de los restos, también señaló que el ex tight end de los Patriots de Nueva Inglaterra tuvo una conversación telefónica con su prometida, Shayanna Jenkins-Hernández, horas antes de que se le encontrara ahorcado en su celda a primeras horas del miércoles, de acuerdo con uno de los abogados de Hernández. No quedó claro de que trató la conversación.
Hernández aparentemente se suicidó al ahorcarse con una de sus sábanas, la cual amarró a una ventana de su celda en el Centro Correccional Souza-Baranowski, en Shirley. Los guardias encontraron a Hernández poco antes de las 03:00 horas del miércoles.
Funcionarios de correccionales afirman que Hernández trabó la puerta para impedir el ingreso de los guardias, no dejó una nota de suicidio y no se creía que corriera el riesgo de quitarse la vida.
La Funeraria Faggas de Watertown, Massachusetts, confirmó a AP que recibieron el cuerpo, pero es posible que el funeral del nativo de Connecticut se realice en otro lugar.
Fuente: La Razón