El presidente Nicolás Maduro acusó el martes al Departamento de Estado norteamericano de presionar a los opositores venezolanos para que impulsen un golpe de Estado en su contra y de promover una intervención internacional en este país sudamericano.
Maduro denunció, sin mencionar directamente a su par estadounidense Donald Trump de dar alguna orden al respecto, que Venezuela está «enfrentando una arremetida del Departamento de Estado» que buscaría «provocar una intervención imperialista» en Venezuela.
Durante una alocución en la que estuvo acompañado de jefes militares y varios de sus ministros, el mandatario afirmó que la acción de Washington, con la que ha mantenido relaciones tirantes por años, es consecuencia de «la llegada al poder de los extremistas» en Estados Unidos.
«Han vuelto los métodos extremistas» a Washington, indicó. «No es que con (el expresidente Barack) Obama haya ha sido mejor», pero los demócratas «eran políticos, respondían a una doctrina», pese a su postura «antagónica» con el proyecto socialista venezolano.
Maduro también denunció que en las últimas horas fueron capturados miembros de un grupo armado que pretendía desatar acciones violentas en la marcha opositora del 19 de abril.
Hizo esas declaraciones un día después de que apareciera acompañado de miles de civiles uniformados a los que les ofreció fusiles, lo que analistas y críticos extranjeros consideraron como un acto de intimidación a sus adversarios, que desde hace casi tres semanas realizan protestas casi diarias contra el gobierno.
En Washington, el portavoz del Departamento de Estado, Mark Toner, instó al gobierno de Venezuela a que cumpla los compromisos que asumió en el marco del proceso de diálogo de finales del año pasado, que buscaba evitar una escalada de las tensiones políticas mediante la realización de «elecciones con prontitud, respetar la Constitución y la Asamblea Nacional; que se garantice la liberación inmediata e incondicional de todos los presos políticos, y atender las necesidades humanitarias del pueblo venezolano».
El portavoz también instó a los manifestantes a que se «expresen de manera no violenta» y exhortó a las fuerzas de seguridad venezolanas a cumplir sus responsabilidades legales y constitucionales «de proteger y no impedir las manifestaciones pacíficas», incluida la movilización opositora del 19 de abril.
Fuente: Debate