Joven derechohabiente que lidió 21 años de su vida con obesidad extrema logró perder más del 90% del excedente de peso que la afectaba desde la infancia, tras cinco años de tratamiento multidisciplinario con especialistas en cirugía bariátrica, cirugía plástica, endocrinología, siquiatría y nutrición, en la Clínica de Manejo Integral de la Obesidad Mórbida, del Centro Médico Nacional “20 de Noviembre”, del ISSSTE.
“Doy las gracias a los médicos del ISSSTE porque me cambiaron la vida, me ayudaron a crecer como persona; al bajar de peso gané salud y gané confianza. Cuando inicié este tratamiento nunca imaginé que podría usar un bikini”, expresó Indra Ríos Ramos, una de los 1027 pacientes tratados quirúrgicamente por obesidad extrema en los últimos 11 años, en el CMN “20 de Noviembre”, con 97.97% de éxito en el proceso quirúrgico y 85% de efectividad en el control del peso transcurridos cinco años.
En conferencia de prensa del Caso Médico Sobresaliente del Instituto, denominada Indra: “Le gané a la obesidad”, los médicos tratantes Fanny Stella Herrán Motta, Jefe de la Sección Médica del Servicio de Cirugía Plástica y Reconstructiva y Coordinadora de Cirugía Plástica en Posgrados de Calidad del CONACyT, así como Jesús Montoya Ramírez, especialista en cirugía bariátrica y cirugía robótica, precisaron que los tratamientos quirúrgicos para la obesidad extrema son un método eficaz probado internacionalmente.
El Dr. Montoya Ramírez informó que Indra, con 26 años en la actualidad, llegó a pesar 120 kilos y luego de recibir tratamiento multiprofesional en cinco especialidades médicas (servicio que en hospitales privados tiene un costo aproximado de medio millón de pesos) hoy pesa 65 kilos, ya no toma fármacos para hipotiroidismo y superó depresión, ansiedad y aislamiento, que la aquejaban por problemas asociados a su imagen corporal.
Por su parte, Juan Felipe Ríos Guzmán, padre de Indra, señaló que su hija sufrió de bullying por su gordura y recomendó a los padres de familia “tener mayor atención y cuidado en los hábitos cotidianos de sus hijos pues es muy importante no comer alimentos chatarra y propiciar que hagan ejercicio”.
El médico tratante agregó que el caso de Indra es un ejemplo de lo que está pasando en los hogares mexicanos; “los padres trabajan y los hijos hacen su vida en el interior de sus casas con poca o nula actividad física; las principales fuentes de entretenimiento son la televisión, el internet y los videojuegos; no se tiene control de la cantidad de comida que ingieren y no hay orden en la alimentación. Prevenir la obesidad nos involucra a todos”, enfatizó.
Actualmente, Indra es una persona reintegrada socialmente, estudia 9° semestre de sicología en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), cuida su alimentación, practica actividad aeróbica, ocasionalmente juega béisbol y tiene una buena red afectiva de amistades y familiares.
Fuente: Staff