La muerte de otras cinco personas elevó este sábado a 226 el número de víctimas mortales a causa del desplome del techo de una conocida discoteca en Santo Domingo, República Dominicana, la madrugada del martes, que ha sumido al país en una consternación general.
Una mujer costarricense de 41 años es, por el momento, la última fallecida debido a las heridas sufridas en la tragedia ocurrida en la discoteca Jet Set cuando estaba actuando el popular merenguero Rubby Pérez, quien también murió en el siniestro, según el Servicio Nacional de Salud (SNS).
Horas antes, el ministro dominicano de Salud Pública, Víctor Atallah, informó en una rueda de prensa de que el número de muertos había pasado de 221 (todos ellos en el lugar del siniestro) a 225, a raíz del deceso de cuatro personas entre la noche del viernes y la madrugada de este sábado en centros sanitarios.
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Un total de 62 médicos forenses y 107 técnicos, junto a personal de apoyo de distintas instituciones, participaron en las labores de patología forense, lo que permitió en 48-72 horas identificar y realizar las autopsias de las víctimas, detalló Atallah, quien subrayó la «labor titánica» llevada a cabo por estos profesionales.
Afirmó que estas tareas forenses eran necesarias, saliendo así al paso de las quejas de algunos familiares de víctimas por el tiempo que tardaban en tener los cuerpos de sus allegados para velarlos y proceder a su entierro.
Atallah, quien ya en ocasiones anteriores dijo que los fallecidos en la discoteca murieron de forma instantánea, en su mayoría por traumatismos en la cabeza o el pecho, señaló que a más del 80% de los cuerpos hubo que hacerle comparación de datos biométricos para tener certeza de la identidad.
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Por otro lado, parte de los muros, hierros retorcidos y restos de luminotécnica del centro nocturno se encuentran depositados en una zona ubicada en el malecón de la capital, según comprobó EFE.
Este material es celosamente vigilado por un personal de seguridad que ha delimitado una amplia área para evitar que la gente se acerque.
En la parte frontal de la discoteca se ha colocado una valla que impide la vista hacia la zona del desastre, donde también se han realizado labores de fumigación. EFE