En un operativo sin precedentes, el gobierno de México extraditó a 29 narcotraficantes a Estados Unidos, entre ellos Rafael Caro Quintero y los hermanos Miguel Ángel y Omar Treviño Morales. La decisión, según informó el secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, se tomó debido al riesgo de que jueces los dejaran en libertad o retrasaran aún más sus procesos de extradición.

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Medida para evitar impunidad

Durante una conferencia de prensa, García Harfuch explicó que los criminales extraditados son responsables de delitos atroces y de actos de extrema violencia en México y EE.UU. Además, destacó que su permanencia en el país representaba una amenaza para la seguridad nacional.

 

 

Traslado con estrictos protocolos

El funcionario detalló que el envío de los 29 capos se llevó a cabo con estrictos protocolos de seguridad, asegurando que en todo momento estuvieron acompañados por personal médico y jurídico para garantizar el respeto a sus derechos humanos.