Sacaron las escobas. El equipo de Diablos Rojos del México Femenil apenas necesitó de dos temporadas para poner su nombre en las memorias de la novel Liga Mexicana de Softbol (LMB) luego de coronarse en esta temporada 2025 tras barrer 3-0 a Sultanes de Monterrey, organización que de nueva cuenta alcanzó la Serie de la Reina, pero la volvió a perder.

Las regiomontanas, que estaban urgidas del triunfo para estirar la batalla después de perder sus dos choques en la Sultana del Norte, ni las manos metieron en este Juego 3 de la pelea por el campeonato y las capitalinas aprovecharon su condición de local en el estadio Alfredo Harp Helú para quedarse con la victoria por blanqueada de 5-0.

A pesar de que apareció la llovizna esta noche de viernes, el partido se desarrolló y pasó a la historia ya que se trató del primer encuentro de playoffs celebrado en el Diamante de Fuego y sirvió como escenario para ver a las Diablas coronarse.

La mánager Denisse Fuenmayor sorprendió a propios y extraños cuando sentó a su estelar abridora Megan Faraimo y apostó por Yilian Tornés para este trascendental encuentro y la estrategia le resultó, la cubana funcionó respaldada por sus compañeras para frenar a la ofensiva de las regiomontanas.

En el primer episodio, la designada Stefania Aradillas conectó imparable pegada a la línea de foul para ponerse en circulación y después la ganadora de la triple corona en el bateo hizo su presentación, Jazmyn Jackson, quien se paró en la caja y le encontró la bola a Payton Gottshall en su primer lanzamiento para volarse la barda entre el jardín central y el derecho.

Sultanes se quedó a nada de recortar distancias, pero un out por la vía 43 dejó con las ganas a Mckenzie Clark en el tercer rollo, situación que lamentarían las visitantes ya que Diablos Rojos concretó dos jonrones back to back con Aradillas y Jackson para ampliar la ventaja.

Yanina Treviño entró al quite para el cuarto capítulo en el montículo de Sultanes, pero de poco sirvió. Jackson pegó imparable productor en beneficio de Danna Barrera y las Pingas anotaron la quinta. No podía quedarse sin jugar y Faraimo ingresó en la sexta para poner el cerrojazo al mantener la argolla en los últimos innings. Un dominio total de las escarlatas.