Los médicos del Papa Francisco han reportado una leve mejoría en su estado de salud, aunque mantienen el pronóstico reservado debido a la complejidad de su cuadro clínico. A pesar de la gravedad, el Pontífice ha retomado parte de sus actividades y continúa bajo estricta supervisión médica.

Según el más reciente parte médico, el Papa no ha sufrido nuevas crisis respiratorias y algunos exámenes de laboratorio han mejorado. Su insuficiencia renal leve se mantiene controlada y sigue recibiendo oxigenoterapia, aunque con una reducción en los niveles de flujo y porcentaje de oxígeno.

 

 

Durante la mañana, recibió la Eucaristía, y por la tarde volvió a trabajar, demostrando signos de recuperación. Además, en un gesto de cercanía, llamó al párroco de Gaza para expresarle su apoyo en estos momentos difíciles.

El Papa ha pasado ya once días hospitalizado en el Hospital Gemelli, superando su estancia más larga en este centro, que ocurrió en 2021 tras una cirugía. Luego de un fin de semana complicado, con una crisis respiratoria y dos transfusiones de sangre, su evolución parece ir en una dirección positiva.

Por su parte, el Vaticano informó que el Pontífice ha dormido mejor, sigue su tratamiento y se encuentra de buen ánimo. Además, agradeció a todos los fieles por sus oraciones y muestras de apoyo.

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El informe médico de este lunes indicó que, debido a la complejidad de su cuadro clínico, el pronóstico continúa siendo reservado, ya que es necesario esperar la respuesta a las terapias farmacológicas.

En un gesto de apoyo, esta noche en la Plaza de San Pedro, cardenales, colaboradores de la Curia Romana y miembros de la diócesis de Roma se reunirán para rezar el Rosario por la salud del pontífice. La ceremonia será presidida por el secretario de Estado, Pietro Parolin.