El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, inició este viernes su tercer período presidencial consecutivo, en medio de acusaciones de fraude electoral y un creciente aislamiento en la arena internacional. Sin embargo, el mandatario cuenta con el respaldo firme de los militares y de los principales poderes del Estado, consolidando su posición en el poder.

Leer más: Marchas y repudios en Venezuela: Rosalí Hernández #Entrevista

Durante la ceremonia de investidura, realizada en la sede del Parlamento controlado por el oficialismo, Maduro declaró: “Este nuevo período presidencial será el período de la paz”, al tiempo que el presidente del Parlamento, Jorge Rodríguez, lo proclamaba oficialmente como presidente constitucional.

La jornada estuvo precedida por tensiones políticas y manifestaciones opositoras. El día anterior, una marcha liderada por la dirigente opositora María Corina Machado culminó con la denuncia de un secuestro exprés, desmentido posteriormente por el gobierno que calificó el incidente como un “invento”.

En contraste, Maduro utilizó su canal de Telegram para reafirmar su postura frente a la oposición y sus críticos internacionales: “No habrá fascismo ni imperialismo que lo pueda detener”, aseguró, llamando a sus seguidores a movilizarse masivamente para respaldar su investidura.

La ceremonia, que contó con amplias campañas de propaganda como vallas con el lema “El 10 yo juro con Maduro por el futuro”, es vista por analistas como un reflejo del dominio absoluto del chavismo en el aparato estatal, a pesar del rechazo de gran parte de la comunidad internacional y las persistentes denuncias de irregularidades democráticas.