Después de 15 meses de guerra que han sacudido a Oriente Medio, Israel y Hamás lograron un acuerdo para detener los combates en Gaza e intercambiar rehenes israelíes por presos palestinos. La información fue confirmada este miércoles por un funcionario al tanto de las negociaciones, según la agencia Reuters.
El pacto es el resultado de intensas negociaciones auspiciadas por mediadores de Egipto y Catar, con el respaldo de Estados Unidos, y ocurre a pocos días de la toma de posesión del presidente electo estadounidense, Donald Trump, el próximo 20 de enero.
El conflicto se intensificó el 7 de octubre de 2023, cuando militantes de Hamás atravesaron las barreras de seguridad e irrumpieron en comunidades israelíes, dejando un saldo de 1,200 muertos entre soldados y civiles, además de secuestrar a más de 250 rehenes. En respuesta, Israel lanzó una ofensiva militar en Gaza, que ha dejado más de 46,000 muertos según el Ministerio de Salud de Gaza, y ha reducido el enclave costero a un panorama de destrucción total.
El acuerdo busca aliviar la presión sobre el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, duramente criticado por la gestión del ataque inicial y el manejo del conflicto. La liberación de los rehenes podría atenuar la ira pública en Israel, mientras que en Gaza, miles de familias intentan sobrevivir en condiciones precarias tras meses de bombardeos.
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El enviado estadounidense para Oriente Medio, Steve Witkoff, trabajó en conjunto con el equipo del presidente Joe Biden para impulsar el acuerdo. Trump, por su parte, había instado a una resolución rápida del conflicto, advirtiendo sobre las consecuencias devastadoras de prolongarlo.
Este cese al fuego tiene implicaciones regionales, ya que el conflicto escaló a través de grupos respaldados por Irán en países como Líbano, Irak y Yemen, que atacaron a Israel en solidaridad con los palestinos. Las tensiones aumentaron aún más después de que Israel eliminara a líderes clave de Hamás y Hezbolá.