Guillermo Valencia, dirigente del PRI en Michoacán, en entrevista con José Cárdenas, denunció que en la elección extraordinaria en Irimbo se vivió un escenario de terrorismo político, con la injerencia de poderes fácticos y la participación de grupos del crimen organizado. Dijo tener una serie de evidencias y testimonios que demuestran la presencia de grupos armados y la intimidación a simpatizantes del partido. Aseguró que la elección en Irimbo fue un ejemplo de cómo se puede perder la democracia en México, y que es necesario que las autoridades federales intervengan para evitar que se repita este escenario en otros lugares del país.