El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, dejará la unidad de cuidados intensivos (UTI) este viernes, tras someterse con éxito a una segunda intervención quirúrgica como parte de su tratamiento por un hematoma intracraneal. Así lo informó el equipo médico del Hospital Sirio-Libanés, en Sao Paulo, donde Lula fue operado de urgencia el pasado martes.
El doctor Roberto Kalil explicó que la cirugía tenía como objetivo reducir significativamente el riesgo de nuevas hemorragias en los próximos meses, bajando la probabilidad del 10% a un rango de entre el 2% y el 3%. La intervención fue anunciada oficialmente a través de un boletín médico difundido el miércoles por la tarde, donde también se destacó que el mandatario se encuentra estable, sin complicaciones, y realizando actividades como fisioterapia, caminatas y visitas familiares.
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Evolución y transparencia en la comunicación
Aunque inicialmente se había planeado mantener la información en reserva, Lula y su esposa, Rosangela da Silva, conocida como Janja, decidieron adelantar el anuncio para evitar especulaciones. “Si alguien lo descubre mañana, pensarán que estoy muriendo”, habría comentado Lula, según fuentes cercanas al mandatario.
El cardiólogo Kalil confirmó que el drenaje será retirado este viernes, marcando un paso importante en la recuperación del presidente. “Estamos muy satisfechos con su evolución,” añadió el médico.