Se espera que Estados Unidos anuncie un nuevo paquete por valor de 1.250 millones de dólares (unos 1.200 millones de euros) en ayuda militar a Ucrania, según anunciaron el viernes funcionarios estadounidenses, mientras Joe Biden presiona para conseguir toda la ayuda posible para Kiev antes de dejar el cargo en enero.
El cuantioso paquete de ayuda incluye una importante cantidad de municiones, entre ellas para los sistemas nacionales avanzados de misiles tierra-aire y el sistema de defensa antiaérea HAWK.
También proporcionará misiles Stinger y cartuchos de artillería de 155 mm y 105 mm, según los funcionarios, que dijeron que esperan que el anuncio oficial se haga el lunes, hablaron bajo condición de anonimato para proporcionar detalles que aún no se han hecho públicos.
El nuevo paquete de ayuda llega en un momento en el que Rusia ha lanzado en los últimos días un aluvión de ataques contra las instalaciones energéticas ucranianas, aunque Ucrania ha afirmado haber interceptado un número significativo de los misiles y drones.
Las fuerzas rusas y ucranianas también siguen librando una encarnizada batalla en torno a la región fronteriza rusa de Kursk, donde Moscú ha enviado miles de tropas para ayudar a recuperar el territorio tomado por Ucrania.
A principios de este mes, altos funcionarios de Defensa reconocieron que es posible que el Departamento de Defensa no pueda enviar la totalidad de los 5.600 millones de dólares (unos 5.300 millones de euros) restantes en armas y equipos del Pentágono aprobados por el Congreso para Ucrania antes de la toma de posesión del presidente electo Donald Trump.
Trump lleva tiempo criticando la cantidad de ayuda militar que Washington ha proporcionado a Kiev, lo que hace temer que ese flujo pueda detenerse cuando él vuelva a entrar en la Casa Blanca. También ha hablado de conseguir algún tipo de acuerdo negociado entre Ucrania y Rusia, afirmando en la campaña presidencial que podría poner fin a la guerra de casi tres años «en un día». Pero a muchos líderes estadounidenses y europeos les preocupa que eso pueda resultar en un mal acuerdo para Ucrania, incluida la pérdida de parte del territorio, y les inquieta que no proporcione a Ucrania toda la financiación para armamento aprobada por el Congreso.
La ayuda del nuevo paquete se concede en virtud de la autoridad presidencial de reducción de armamento, que permite al Pentágono retirar armas de los estantes y enviarlas rápidamente a Ucrania. Los funcionarios han manifestado que esperan que la afluencia de ayuda contribuya a reforzar la posición de Ucrania en caso de que Zelenski decida que ha llegado el momento de negociar con Moscú.
Un alto funcionario de Defensa dijo que, si bien Estados Unidos continuará proporcionando armas a Ucrania hasta el 20 de enero, puede haber fondos restantes que estarán disponibles para que la administración entrante de Trump los gaste.
Según el Pentágono, también quedan unos 1.200 millones de dólares (unos 1.150 millones de euros) de financiación a más largo plazo a través de la Iniciativa de Ayuda a la Seguridad de Ucrania, que se utiliza para pagar contratos de armamento que no se entregarían hasta dentro de un año o más. Los funcionarios han dicho que la administración prevé liberar todo ese dinero antes de que finalice el año natural.
Si se incluye el nuevo paquete, EE.UU. habrá proporcionado más de 64.000 millones de dólares (unos 61.000 millones de euros) en ayuda de seguridad a Ucrania desde que Rusia invadió el país en febrero de 2022.
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