Luigi Mangione, un joven de 26 años, se declaró “no culpable” ante la justicia en un caso que ha conmocionado a la ciudad. Mangione está acusado del asesinato de Brian Thompson, director ejecutivo de UnitedHealthcare, ocurrido a principios de diciembre en una calle de Manhattan.
El acusado ingresó esposado a la sala del tribunal de Manhattan, donde el fiscal del Distrito, Alvin Bragg, calificó el crimen como un acto “premeditado y sin escrúpulos”, cuyo objetivo, afirmó, era “suscitar el terror”. Bragg detalló que Mangione enfrenta un cargo de asesinato en primer grado y dos cargos de asesinato en segundo grado, incluido uno como acto de terrorismo. De ser hallado culpable, podría recibir una condena de cadena perpetua sin libertad condicional.
Según las autoridades, Mangione utilizó una “pistola fantasma”—un arma fabricada con tecnología de impresión 3D y equipada con un silenciador también impreso en 3D—para disparar a Thompson. El fiscal aseguró que el arma fue disparada una vez en la espalda y otra en la pierna de la víctima.
La proliferación de armas fabricadas con esta tecnología representa un desafío creciente para la seguridad pública. “El año pasado, sólo en Manhattan se recuperaron más de 80 pistolas fantasma y sus componentes”, agregó Bragg, quien urgió a tomar medidas frente a esta amenaza.
Además del asesinato, Mangione enfrenta cargos relacionados con la posesión de esta arma.