En el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, el papa Francisco condenó la violencia contra las mujeres, quienes frecuentemente son forzadas «a posiciones de subordinación». 

«Todos estamos llamados a decir ‘no’ a cualquier tipo de violencia contra las mujeres y las niñas. Debemos luchar juntos para que se reconozcan los derechos humanos y la dignidad de todas las personas», escribió en su perfil de la red social X.

El sumo pontífice ha tratado este problema social en múltiples ocasiones, al catalogarlo de «mala hierba venenosa que aflige nuestra sociedad y que debe ser eliminada de raíz», tal y como dijo exactamente hace un año con motivo de este día, que busca promover los derechos e integridad de las mujeres. 

Por eso, en esa ocasión animó a «educar para respetar y cuidar» y a «formar hombres capaces de relaciones sanas», entre otras cosas. 

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Este lunes, al recibir en audiencia a la comunidad académica del Pontificio Instituto Teológico Juan Pablo II para las Ciencias del Matrimonio y de la Familia, denunció que «a menudo, las limitaciones y las imposiciones pesan especialmente sobre las mujeres, forzándolas a posiciones de subordinación», lo que «es muy malo».