El candidato republicano a la Casa Blanca, el expresidente Donald Trump, ganó las elecciones en el estado clave de Georgia, el primero que arrebata esta noche a los demócratas, según las proyecciones de CNN y NBC News.
Con Carolina del Norte y Georgia, los dos únicos estados clave declarados que se ha llevado el republicano, Trump consigue 246 compromisarios mientras que la candidata demócrata, Kamala Harris, tiene 210, de los 270 necesarios para llegar a la Casa Blanca.
Georgia es también el primer estado que los republicanos arrebatan a los demócratas, después de que el presidente, Joe Biden, consiguiera por primera vez ganar este estado sureño desde 1992 al superar a Trump con apenas 12 mil votos en 2020.
A Harris no le han valido los votos de las grandes ciudades como Atlanta para quedarse con este estado clave y sus opciones de victoria se desvanecen.
La demócrata tiene solo tres vías para conseguir llegar al Despacho Oval: ganar Pensilvania, Míchigan y Arizona; hacerse con Pensilvania, Míchigan y Wisconsin, o lograr Pensilvania, Arizona, Wisconsin y Nevada.
Los estadounidenses no deciden por voto popular quién será su próximo presidente, sino que designan a un número de electores en cada estado que conforman el Colegio Electoral y que se encargan de elegir al próximo inquilino de la Casa Blanca.
Trump ha conseguido adjudicarse, además de Carolina del Norte (16), Indiana (11), Kentucky (8), Carolina del Sur (9), Virginia Occidental (4), Ohio (17), Alabama (9), Florida (30), Misisipí (6), Misuri (10), Oklahoma (7), Tennesse (11), Arkansas (6), Kansas (6), Luisiana (8), Dakota del Norte (3), Dakota del Sur (3), Texas (40), Wyoming (3), Montana (4), Utah (6), Idaho (4), Georgia (16) y 3 delegados de Nebraska.
Mientras que Harris tiene Vermont (3), Connecticut (7), Delaware (3), el Distrito de Columbia (3), Illinois (19), Maryland (10), Massachusetts (11), Nueva Jersey (14), Rhose Island (4), Colorado (10), Nueva York (28), California (54), Oregón (8), Washington (12), Nuevo México (5), Virginia (13) y Hawái (4). EFE
El candidato republicano a la Casa Blanca, el expresidente Donald Trump, ganó las elecciones en el estado clave de Carolina del Norte, uno de los siete llamados a decidir los comicios, según las proyecciones de Associated Press (AP) y las cadenas CNN y ABC News.
Con los 16 delegados de Carolina del Norte, Trump suma 230 compromisarios en el Colegio Electoral frente a los 205 de la candidata demócrata, Kamala Harris, en su objetivo de llegar a los 270 que dan la victoria.
Es el primero de los siete estados clave -junto a Georgia, Wisconsin, Míchigan, Pensilvania, Arizona y Nevada– en el que se conoce ganador y que se lleva el republicano.
Aunque se le considera un «estado bisagra» y las encuestas han estado muy ajustadas en las últimas elecciones, los demócratas no ganan este estado del sur desde 2008, cuando triunfó el expresidente Barack Obama.
Además, con un 90% del voto escrutado, Trump se lleva el 50,8% y Harris el 48%.
Esta victoria de Trump complica las opciones de Harris, ya que el expresidente solo necesitaría ganar Pensilvania y Georgia para llegar de nuevo al Despacho Oval.
Por el momento, el republicano ha conseguido adjudicarse, además de Carolina del Norte, Indiana (11), Kentucky (8), Carolina del Sur (9), Virginia Occidental (4), Ohio (17), Alabama (9), Florida (30), Misisipí (6), Misuri (10), Oklahoma (7), Tennesse (11), Arkansas (6), Kansas (6), Luisiana (8), Dakota del Norte (3), Dakota del Sur (3), Texas (40), Wyoming (3), Montana (4), Utah (6), Idaho (4) y 3 delegados de Nebraska.
Mientras que Harris tiene Vermont (3), Connecticut (7), Delaware (3), el Distrito de Columbia (3), Illinois (19), Maryland (10), Massachusetts (11), Nueva Jersey (14), Rhose Island (4), Colorado (10), Nueva York (28), California (54), Oregón (8), Washington (12), Nuevo México (5), Virginia (13) y un delegado de Maine.
Salvo la de Carolina del Norte, el resto se trata de victorias previsibles para ambos candidatos en estados que eran sus bastiones en unas elecciones que van a depender de los mencionados siete estados. EFE
El candidato republicano a la Casa Blanca, el expresidente Donald Trump, ganó las elecciones en Kansas, Montana y Utah, ampliando su ventaja sobre su rival demócrata, la vicepresidenta Kamala Harris, que se hizo con Colorado, informan proyecciones de los principales medios.
Con estos estados, Trump suma 204 compromisarios en el Colegio Electoral frente a los 112 de Harris en su objetivo de llegar a los 270 que dan la victoria.
Se trata de victorias previsibles para ambos candidatos en estados que eran sus bastiones en unas elecciones que van a depender de siete estados –Pensilvania, Georgia, Carolina del Norte, Míchigan, Wisconsin, Arizona y Nevada- de los cuales aún no se saben los resultados.
Por el momento, Trump se ha llevado Indiana (con 11 compromisarios), Kentucky (8), Carolina del Sur (9), Virginia Occidental (4), Ohio (17), Alabama (9), Florida (30), Misisipi (6), Missouri (10), Oklahoma (7), Tennessee (11), Arkansas (6), Kansas (6), Luisiana (8), Dakota del Norte (3), Dakota del Sur (3), Texas (40), Wyoming (3), Montana (4), Utah (6) y 3 delegados de Nebraska.
Mientras que Harris tiene Vermont (3), Connecticut (7), Delaware (3), el Distrito de Columbia (3), Illinois (19), Maryland (10), Massachusetts (11), Nueva Jersey (14), Rhose Island (4), Colorado (10) y Nueva York (28).
Los estadounidenses no deciden por voto popular quién será su próximo presidente, sino que designan a un número de electores en cada estado que conforman el Colegio Electoral y que se encargan de elegir al próximo inquilino de la Casa Blanca. EFE
La candidata demócrata a la Casa Blanca, la vicepresidenta Kamala Harris, ganó las elecciones en Nueva York, Nueva Jersey, Delaware e Illinois, mientras que el expresidente y candidato republicano Donald Trump se hizo con Texas, las Dakotas, Ohio, Luisiana, Wyoming y dos delegados de Nebraska, según las proyecciones de los principales medios.
Con estos estados, Trump sigue aventajando a la demócrata por 187 delegados frente a 102 en el Colegio Electoral en su objetivo de llegar a los 270 que dan la victoria.
Se trata de victorias previsibles para ambos candidatos en estados que eran sus bastiones en unas elecciones que van a depender de siete estados –Pensilvania, Georgia, Carolina del Sur, Míchigan, Wisconsin, Arizona y Nevada- de los cuales aún no se saben los resultados.
Los estadounidenses no deciden por voto popular quién será su próximo presidente, sino que designan a un número de electores en cada estado que conforman el Colegio Electoral y que se encargan de elegir al próximo inquilino de la Casa Blanca.
El Colegio Electoral tiene 538 compromisarios y, para ganar, Trump o Harris necesitan al menos una mayoría de 270. EFE
El candidato republicano Donald Trump, aventaja a la vicepresidenta demócrata, Kamala Harris, por 111 delegados frente a 38, según las proyecciones de los principales medios estadounidenses.
Trump se acaba de adjudicar el estado de Arkansas, cuyos centros de votación cerraron a las 19:30 hora local, según proyecciones de los principales medios.
El Colegio Electoral es un órgano integrado por 538 delegados que eligen los estados en función de su población. El candidato ganador en cada estado, aunque sea por un solo voto, se lleva todos sus compromisarios con la excepción de Nebraska y Maine. El aspirante que llega a 270 gana las elecciones.
El candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, ganó las elecciones en Florida, Tennessee, Alabama, Arkansas, Misisipí, Misuri, Carolina del Sur y Oklahoma, mientras que la vicepresidenta demócrata, Kamala Harris, se hizo con Massachusetts, Maryland, Rhode Island, Connecticut y el Distrito de Columbia, según las proyecciones de los principales medios.
Con estos estados, Trump sigue por delante de Harris en el recuento con 111 delegados frente a 38 en el Colegio Electoral en su objetivo de llegar a los 270 que dan la victoria.
Se trata de victorias previsibles para ambos candidatos en estados que eran sus bastiones en unas elecciones que van a depender de siete estados -Pensilvania, Georgia, Carolina del Sur, Míchigan, Wisconsin, Arizona y Nevada– de los cuales aún no se saben los resultados.
Los estadounidenses no deciden por voto popular quién será su próximo presidente, sino que designan a un número de electores en cada estado que conforman el Colegio Electoral y que se encargan de elegir al próximo inquilino de la Casa Blanca.
El Colegio Electoral tiene 538 compromisarios y, para ganar, Trump o Harris necesitan al menos una mayoría de 270.
Los colegios electorales de la mitad de los estados de EE.UU. ya han cerrado a las 20.00 hora local, incluido Pensilvania, el estado bisagra que más compromisarios otorga para el Colegio Electoral y del que todavía no se conocen los resultados. EFE
Joaquín López Dóriga
El candidato republicano a la Casa Blanca, el expresidente Donald Trump, azuzó los rumores de un fraude electoral «masivo» en Filadelfia, que las autoridades locales no tardaron en desmentir.
«Hay muchos comentarios de TRAMPAS masivas en Filadelfia. ¡¡¡Se acerca la aplicación de la ley!!!», dijo el magnate neoyorquino en su red social, Truth Social.
Sin embargo, fue un republicano, uno de los tres miembros de la junta electoral de Filadelfia, Seth Bluestein, quien de inmediato lo desmintió.
«No hay absolutamente nada de verdad en esta acusación. Es otro ejemplo de desinformación». Votar en la ciudad es «seguro y protegido», dijo Bluestein.
El Departamento de Estado del gobernador demócrata Josh Shapiro dijo que «los condados de Pensilvania, incluido Filadelfia, están llevando a cabo unas elecciones seguras y protegidas».
El expresidente Donald Trump se anotó los estados de Indiana y Kentucky, mientras que la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, se llevó Vermont, según las proyecciones de la agencia estadounidense Associated Press y las cadenas Fox News, NBC y ABC.
Se trata de una victoria previsible en estos estados que le dan al republicano los 11 compromisarios de Indiana y los ocho de Kentucky, mientras que la candidata demócrata obtuvo tres compromisarios de Vermont.
Los primeros indicios sobre el desenlace de la contienda entre Harris y Trump, que llegan prácticamente empatados según los sondeos, podrían vislumbrarse al avanzar el escrutinio en los estados bisagra de Georgia, donde los colegios electorales acaban de cerrar a las 19.00 hora local, y Carolina del Norte, media hora después.
Los estadounidenses no deciden por voto popular quién será su próximo presidente, sino que designan a un número de electores en cada estado que conforman el Colegio Electoral y que se encargan de elegir al próximo inquilino de la Casa Blanca.
El Colegio Electoral tiene 538 compromisarios y, para ganar, Trump o Harris necesitan al menos una mayoría de 270. EFE
En Wall Street, los inversionistas no se amilanaron por la incertidumbre con respecto al desenlace electoral. El índice Dow Jones subió este martes un 1,0%, situándose en 42.221,88 puntos. El índice tecnológico Nasdaq avanzó un 1,4%, y el S&P 500, un 1,2%.
“La fortaleza en un día de elecciones no es algo nuevo”, comentó el estratega jefe de Carson, Ryan Detrick. “Los fundamentos de la economía son bastante buenos”, explicó.
No obstante, los inversionistas prevén fluctuaciones en los próximos días, hasta que se defina un claro vencedor.
El índice VIX de volatilidad de la renta variable estadounidense, conocido como el “barómetro del miedo” de Wall Street, se situó en 20,24 puntos, muy por encima del nivel de 15 registrado en septiembre. Sin embargo, sólo llegó a la mitad del nivel que alcanzó durante las últimas elecciones, en 2020.
Algunos centros de votación en Indiana y Kentucky acaban de cerrar sus puertas, a las 18.00 hora local, siendo los primeros en hacerlo en las elecciones presidenciales en Estados Unidos que enfrentan a la demócrata Kamala Harris y al republicano Donald Trump.
El resto de los centros de votación en los 50 estados y el Distrito de Columbia cerrarán escalonadamente a lo largo de las próximas siete horas, siendo Alaska el último, a las 21.00 hora local.
El cierre de los centros de votación varía considerablemente ya que existen seis husos horarios distintos en Estados Unidos continental, Alaska y Hawái; y, además, cada estado tiene su propia ley electoral con horarios de apertura y cierre específicos.
Una hora después del cierre de los primeros colegios, a las 19.00 hora local lo harán en Georgia, Carolina del Sur, Vermont y Virginia, y media hora después en Carolina del Norte, Ohio y Virginia Occidental.
Los resultados que se conozcan a partir de esa hora en los estados clave de Georgia y Carolina del Norte, así como en las zonas rurales de Virginia, darán las primeras pistas sobre el comportamiento del electorado en estos comicios.
La mayoría de los estados del país -32 más el Distrito de Columbia- cerrarán las puertas de sus colegios electorales entre la 01.00 y las 02.00 GMT del miércoles.
A las 03.00 GMT del miércoles acabarán su jornada los colegios en Montana, Nevada y Utah, mientras que a las 04.00 GMT del miércoles lo harán en la costa oeste (California, Oregón, Washington e Idaho).
Los últimos en hacerlo serán los centros de votación de Hawái (05.00 GMT del miércoles) y Alaska (6.00 GMT del miércoles). La mayoría de los ojos están puestos en los siete estados clave que están llamados a decidir las elecciones de hoy.
En Georgia, la mayoría de los colegios electorales cerrarán a las 19.00 hora local. Sin embargo, debido a las amenazas de bomba registradas hoy en cuatro centros electorales de los condados de Gwinnett, Clayton y Fulton, en el área de Atlanta, estos recintos podrían cerrar más tarde.
En Pensilvania, la mayoría de los centros de votación cerrarán a las 21.00 hora local, aunque en el condado de Cambria, un bastión de Trump, permanecerán abiertos hasta las 22.00 hora local por problemas con las máquinas de conteo.
Carolina del Norte concluirá la votación a las 18.30 hora local, mientras que Míchigan, Arizona y Wisconsin, con diferentes husos horarios, lo harán a las 02.00 GMT. Nevada será el último estado clave en cerrar sus centros de votación, a las 03.00 GMT.
Los resultados de la mayoría de los estados no tardarán en llegar, pero en los estados clave, previsiblemente muy ajustados, pueden tardar varias horas o incluso días en proyectar un ganador. Eso puede generar una situación parecida a la de las elecciones pasadas de 2020, cuando no se conoció al ganador hasta cuatro días después. EFE
El Arizona, uno de los siete estados clave, salió a las urnas para depositar su voto entre fuertes medidas de seguridad, con decenas de guardias desplegados en los principales centros de votación, drones y perímetros de acceso restringido.
Una fortaleza se erige alrededor del edificio de votación y conteo del condado de Maricopa, el más grande de Arizona ubicado en Phoenix, con grupos de policías aguardando en la entrada para dirigir a los votantes hacia las urnas.
Solo dos puertas, una de entrada y otra de salida, se han habilitado en este centro de votación al que acuden los votantes con sus vehículos desde la apertura de los colegios electorales en el estado a las 7:00 hora local.
En los alrededores se agolpan unos cuantos medios de comunicación, sobre los que pesa una restricción de unos 23 metros para la toma de imágenes y entrevistas a votantes. El edificio se encuentra además vallado por muros de púas y camiones de seguridad.
El principal centro de conteo de Maricopa, un condado que podría dar las llaves al nuevo inquilino de la Casa Blanca y en el que reside el 60% de la población del estado, se blindó ante el temor de que se repitan los altercados de los pasados comicios, cuando centenares de seguidores de Donald Trump exigieron un recuento de votos tras la victoria de Joe Biden.
En otro centro electoral ubicado en el corazón del distrito económico de Phoenix, la imagen cambia: aunque persisten las restricciones de 23 metros, los votantes acuden a pie a ejercer su derecho al voto en urna.
Enfrente de este pequeño edificio se expanden una decena de rótulos en favor de los demócratas: «Salva la democracia», reza uno de ellos, en los que se menciona a la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, y su compañero de fórmula, Tim Walz.
Otro de los carteles alude a otra de las cuestiones clave que discute Arizona en estas elecciones: la libertad reproductiva de las mujeres. Legalizado hasta las 15 semanas gestación, la Propuesta 139 que se incluye en las papeletas electorales busca reconocer el derecho fundamental al aborto en la constitución estatal.
Stephanie González, votante méxico-estadounidense de 25 años, cree que EE.UU. ya está preparado «para elegir a la primera mujer presidenta». «Creo que Harris es la persona más preparada que tenemos en estas elecciones, que está mejor calificada para el puesto», afirma. EFE
Elon Musk, el empresario de Tesla, SpaceX y la red social X, planea esperar los resultados de las elecciones estadounidenses al lado del candidato republicano, el expresidente Donald Trump, en su residencia de Palm Beach (Florida), en lo que promete ser una larga noche por lo ajustado de las encuestas sobre quién será el ganador.
Según fuentes cercanas al empresario, citadas por el periódico New York Times y la televisora ABC, Musk hace parte de los invitados cercanos que esperarán el conteo de votos en su residencia de Mar-a-Lago, en Palm Beach.
El empresario sudafricano de 53 años es uno de los más acérrimos partidarios del expresidente y se ha volcado por completo en respaldar al movimiento MAGA (siglas en inglés de ‘Hacer Estados Unidos grande de nuevo’).
La campaña del expresidente ha organizado varios eventos en Palm Beach, con diferentes niveles de exclusividad, incluida una cena para un pequeño número de donantes en Mar-a-Lago y una reunión aún más pequeña para aquellos que pasarán el rato con él durante la noche, según el periódico neoyorquino.
Trump también tiene planeado presentarse en un evento en el Centro de Convenciones de Palm Beach más tarde en la noche, donde simpatizantes del movimiento MAGA lo esperan desde primeras horas de la tarde.
Musk ha gastado al menos 119 millones de dólares en un súper PAC (comité de acción política) que apoya al republicano en la organización de eventos en su nombre en el estado clave ‘bisagra’ de Pensilvania.
Además, el empresario acompañó este mes a Trump en el simbólico mitin que el exmandatario realizó en la pequeña localidad de Butler (Pensilvania), el mismo lugar donde casi resulta asesinado el 13 de julio pasado.
Trump votó con su mujer, Melania Trump, esta mañana en un centro de votación de Palm Beach, donde estuvo acompañado del exalcalde de Nueva York Rudy Giulliani.
«Nos está yendo muy bien en Georgia (estado ‘bisagra’) y en todos los lugares», dijo Trump ante los medios acompañado de la primera dama en el centro de votación de esta ciudad donde se encuentra su lujoso complejo Mar-a-Lago.
Pese a quejarse de la probable tardanza y espera en computar los resultados electorales, Trump manifestó que, «si es una elección justa», será el primero en reconocer los resultados, aunque no entró a precisar o desarrollar ese concepto.
A preguntas de los periodistas, el exmandatario explicó que recibirá a partir de las 17:00 hora local en su residencia de Mar-a-lago a unas cuatro o cinco mil personas para seguir el escrutinio y proyecciones de los resultados, entre los que se cuenta Musk.
Sobre el comportamiento de sus seguidores y cómo reaccionarían ante un eventual resultado adverso, el exmandatario dijo que no piensa transmitirles ninguna directriz porque, apuntó, «no son personas violentas». EFE
La vicepresidenta de EE.UU. y candidata demócrata a la Casa Blanca, Kamala Harris, hizo una aparición sorpresa en la sede del Partido Demócrata en Washington, donde llamó por teléfono a votantes para animarlos a acudir a las urnas antes del cierre de los centros de votación.
Su visita no estaba en la agenda oficial que la Casa Blanca difundió por la mañana. A pesar de ello, la vicepresidenta decidió unirse a un equipo de voluntarios de la campaña en las horas finales de la jornada electoral para contactar directamente con votantes.
Al entrar en la sala del Comité Nacional Demócrata (DNC, por sus siglas en inglés), donde se encontraban los voluntarios, Harris expresó su agradecimiento: «Esto es lo mejor de lo mejor, muchísimas gracias a todos», afirmó.
La vicepresidenta llevaba también una caja de Doritos para los voluntarios. Tras saludarlos, se acercó a un teléfono y habló con el votante que estaba al otro lado: «¿Ya has votado? ¿Sí? ¡Gracias!», dijo mientras la sala irrumpió en aplausos. En ese momento, uno de los presentes gritó «¡presidenta!», lo que provocó otra ronda de vítores.
Harris hizo otra llamada desde un móvil, durante la cual se escuchó cómo conversaba con una niña de ocho años, a quien le dijo que era «una líder sin importar la edad» y bromeó con que estaba deseando que cumpliera diez años más para que pudiera ejercer su derecho al voto.
«Es muy importante, tenemos mucho trabajo por hacer», señaló en un momento de la conversación. Mientras Harris charlaba con votantes, a su alrededor se congregaban voluntarios, miembros del Partido Demócrata, fotógrafos, camarógrafos y periodistas que intentaban captar sus conversaciones.
El presidente del DNC, Jamie Harrison, observó la escena desde la entrada de la sala. Cuando Harris se fue, ambos se fundieron en un abrazo. En Estados Unidos, los voluntarios y trabajadores de las campañas suelen llamar a los votantes para pedirles que acudan a las urnas.
Este trabajo se realiza durante toda la campaña y, el mismo día de las elecciones, los esfuerzos suelen enfocarse en quienes tienen menos probabilidad de votar, ya que una llamada puede ser decisiva para inclinar la balanza. EFE
Falsas amenazas de bomba en Georgia y fallos de software en las máquinas lectoras de votos en Pensilvania son algunos de los incidentes que se han producido, el día en que millones de estadounidenses acuden a elegir su próximo presidente.
En Georgia, uno de los considerados clave en esta votación, la jornada se inició con varias amenazas de bomba contra al menos dos centros de votación. Pero pocas horas después, el secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger, anunció que las amenazas eran falsas y obra de un «actor estatal extranjero», en concreto Rusia.
A pesar de las amenazas, al mediodía, más de medio millón de personas habían votado en persona en Georgia.
En otro estado clave, Pensilvania, problemas de software en las máquinas de lectura de las papeletas obligaron a un juez a ampliar dos horas la votación en el condado de Cambria hasta las 22.00 hora local.
El Departamento de Estado de Pensilvania reconoció en un comunicado los problemas en el condado de Cambria y añadió que «todas las papeletas completadas serán aceptadas, puestas en lugar seguro y contadas por el Consejo de Elecciones«.
La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) alertó a la ciudadanía, indicando que su nombre y logos se están usando en este día de elecciones en Estados Unidos para promover desinformación electoral. En este contexto, pidió a los ciudadanos que acudan preferentemente a «fuentes fiables, como su oficina local electoral», además de que denuncien informaciones sospechosas.
En un comunicado, el FBI alude a dos casos de desinformación y lo que llama «falsas narrativas»: el primero consiste en una falsa alerta de peligro terrorista en algunos colegios, que habría llevado al FBI a aconsejar el voto remoto. Aunque la policía no especifica a qué colegios se refiere, afirmó que «el video no es auténtico».
También ha detectado un segundo video con un supuesto comunicado de prensa del FBI, en el que se afirma falsamente que la administración de prisiones de cinco penales en Pensilvania, Georgia y Arizona estaba amañando el voto de los reos en connivencia con un partido político (que no identifica). «El video no es auténtico, y su contenido es falso», afirmó el FBI.
La candidata demócrata a la presidencia de Estados Unidos, Kamala Harris, instó a los estadounidenses a “salir a votar” el día de las elecciones, particularmente en los estados disputados.
“Tenemos que conseguirlo. Hoy es el día de la votación, y la gente tiene que salir y ser activa”, dijo en el programa The Big Tigger Morning Show de una emisora de Atlanta.
El candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, acudió a votar este martes cerca del mediodía en Palm Beach, Florida. A solo minutos de su residencia y club privado Mar-a-Lago, Trump expresó ante la prensa su optimismo sobre el desarrollo de la elección y se mostró satisfecho con la alta participación de los votantes. “Me siento muy honrado de ver que las colas son largas”, comentó mientras él y su esposa, Melania, emitían sus votos.
Desde un centro de votación en West Palm Beach, Trump declaró sentirse confiado en su campaña contra la candidata demócrata Kamala Harris. Aseguró que, aunque las encuestas marcan un empate técnico, él cree que su mensaje inclusivo ha movilizado a muchos ciudadanos. “Tenemos un gran país, pero está en problemas, y queremos arreglarlo”, expresó.
El expresidente mencionó que los votantes republicanos “han aparecido con fuerza” y afirmó que pasará la noche rodeado de su equipo y seguidores en Mar-a-Lago, esperando los resultados. Trump también abordó el tema de la legitimidad electoral, señalando que aceptará los resultados siempre que la elección sea justa y transparente. “Si pierdo una elección, si es justa, seré el primero en reconocerlo”, afirmó.
En un llamado a la calma, Trump subrayó que sus seguidores no son violentos y reiteró que no espera ni tolerará actos violentos en respuesta a los resultados, cualquiera que estos sean.
Este martes, día oficial de las elecciones en Estados Unidos, el candidato presidencial republicano Donald Trump instó a sus seguidores a mantenerse firmes en las filas para emitir su voto. A través de su cuenta en la red social “X”, el exmandatario calificó esta jornada como “el día más importante en la historia de Estados Unidos” y alentó a sus votantes a no desanimarse ante la posibilidad de largas filas en los centros de votación.
“El entusiasmo de los votantes está por las nubes porque la gente quiere que Estados Unidos vuelva a ser grande”, expresó Trump en su publicación, apelando a su emblemático lema de campaña. Frente a las posibles demoras en los centros de votación, el candidato republicano pidió a sus simpatizantes no abandonar sus lugares: “Necesito que entregues tu voto sin importar cuánto tiempo tome. ¡MANTENTE EN LA FILA!”
Trump también acusó a sus rivales demócratas de querer desalentar la participación de sus seguidores, refiriéndose a ellos como “demócratas comunistas radicales”. A pesar de las tensiones que rodean estas elecciones, el exmandatario se mostró optimista sobre el resultado: “¡Juntos vamos a tener una tremenda victoria y HACER QUE ESTADOS UNIDOS SEA GRANDE OTRA VEZ!”, concluyó.
Este llamado de Trump llega en un contexto de alta polarización política en el país, con una gran afluencia de votantes en múltiples estados y una jornada que se prevé intensa en los centros de votación.
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Este martes, Estados Unidos da inicio a una jornada electoral crucial con la apertura de los primeros centros de votación a las 5:00 de la mañana, hora local, en Vermont. Los estadounidenses deberán elegir entre la actual vicepresidenta demócrata, Kamala Harris, y el exmandatario republicano Donald Trump, quien ocupó la Casa Blanca entre 2017 y 2021.
La votación en Vermont abrió a las 5:00 (10:00 GMT) y se extenderá en horarios escalonados en todo el país, empezando por seis estados adicionales —Connecticut, Kentucky, Maine, Nueva Jersey, Nueva York y Virginia— a las 6:00 (11:00 GMT). Poco después, otros estados clave como Carolina del Norte, considerado un “estado bisagra”, permitirán el acceso de votantes a las urnas, aumentando la expectación sobre quién ganará la contienda.
Los centros de votación en Estados Unidos, que abarca seis husos horarios, abrirán de forma escalonada para facilitar el proceso a lo largo de los 50 estados y el Distrito de Columbia. A las 12:00 GMT, la mayoría de los votantes en 17 estados y el Distrito de Columbia podrán emitir su voto, mientras que otros estados continuarán abriendo hasta Hawái, el último en hacerlo a las 17:00 GMT.
En una tradición de más de 60 años, Dixville Notch, una pequeña localidad de New Hampshire, fue la primera en votar, donde los seis residentes empataron con tres votos para Harris y tres para Trump, reflejando la polarización de esta elección. En la contienda nacional, la demócrata Harris cuenta con un leve margen de ventaja en las encuestas, según datos de FiveThirtyEight.
Unos 244 millones de estadounidenses están llamados a participar, con 80 millones que ya han emitido su voto anticipado. Además de la presidencia, los ciudadanos decidirán la composición de la Cámara de Representantes y un tercio del Senado, lo cual añade una dimensión decisiva a este proceso.
Con una intensa expectativa y un estrecho margen en los estados bisagra como Michigan, Pensilvania y Georgia, el resultado final de esta elección dependerá de los electores del Colegio Electoral, quienes deberán asegurar al menos 270 votos para declarar a uno de los candidatos como el próximo presidente de Estados Unidos.