Claudia Sheinbaum asumió este martes la presidencia de México, convirtiéndose en la primera mujer en ocupar el cargo. La ceremonia se llevó a cabo en la Cámara de Diputados, donde Sheinbaum recibió la banda presidencial de manos de Ifigenia Martínez, una histórica figura de la izquierda mexicana. Andrés Manuel López Obrador, su predecesor, estuvo presente, junto con numerosos mandatarios y diplomáticos internacionales. Tras la ceremonia, Sheinbaum convocó a un evento masivo en el Zócalo capitalino, al que se espera asistan líderes de Morena. López Obrador no participará, pero envió un mensaje de despedida a los mexicanos.
Durante su primer discurso como presidenta, Sheinbaum subrayó la importancia de la relación de México con Estados Unidos y Canadá, destacando la cooperación económica que beneficia a toda la región. Asimismo, enfatizó la necesidad de fortalecer los lazos con América Latina y el Caribe, manteniendo un enfoque en la colaboración económica y cultural.
Sheinbaum también defendió la reciente reforma judicial, asegurando que promueve mayor autonomía e independencia dentro del Poder Judicial. La presidenta subrayó que este cambio tiene como objetivo eliminar la corrupción y establecer un proceso democrático para la selección de candidatos judiciales. Además, garantizó que los derechos y salarios de los trabajadores del gremio no se verán afectados, y mencionó próximas reformas, como la inclusión de la pensión universal y las becas del bienestar en la Constitución.
En cuanto a la economía, Sheinbaum aseguró que el Banco de México mantendrá su independencia y que las inversiones tanto nacionales como extranjeras seguirán siendo seguras. Afirmó que los precios del diésel y la gasolina no aumentarán y que se buscarán acuerdos con empresarios para mantener estable el costo de la canasta básica. También garantizó la protección de las libertades de expresión, cultural, sexual y religiosa, negando cualquier intención de autoritarismo.
Durante su intervención, Sheinbaum elogió el modelo de «humanismo mexicano» impulsado por López Obrador, mencionando logros como la salida de 9.5 millones de personas de la pobreza y el aumento del salario mínimo. Hizo un llamado a la ciudadanía para evaluar los avances de los últimos seis años y destacó que «a todas y a todos nos ha ido mejor» bajo este modelo.
Sheinbaum hizo un recorrido por la historia de México, destacando figuras emblemáticas como Hidalgo, Juárez y Zapata, y subrayó la importancia de las culturas prehispánicas. Hizo un reconocimiento especial a los mexicanos que viven en el extranjero, especialmente en Estados Unidos, y resaltó el crecimiento económico del país, destacando a México como la 12ª economía del mundo y el 6º destino turístico a nivel global.
Finalmente, la presidenta dedicó palabras emotivas a López Obrador, a quien calificó como “el mejor presidente de México” y el líder político más importante desde Lázaro Cárdenas. Agradeció su legado y aseguró que siempre estará en el corazón del pueblo mexicano. «Ha sido un honor luchar con usted», concluyó Sheinbaum.