Rafael Cardona, en su Cristalazo, comentó que esa falsa disyuntiva de “abrazos, no balazos”, lo que debe haber es una estrategia clara y un cumplimiento exacto de lo que dice la ley, obviamente con los derechos humanos que está en el artículo primero de la constitución. Cuando hay enfrentamiento entre grupos de delincuentes, los soldados actúan como tales y barren contra el que tienen en frente, porque tiene sangre fría para disparar para cumplir con un deber profesional, están entrenados para eso.