La vicepresidenta y candidata demócrata espera que con este examen médico se alimente el debate sobre las facultades de Trump, quien hasta ahora se ha negado a publicar cualquier información sobre su estado de salud a sus 78 años.
La cuestión de la edad y las capacidades mentales empezó siendo un factor importante en esta campaña, hasta que el presidente demócrata Joe Biden, de 81 años, pasó la posta a Harris en julio tras un calamitoso debate contra el expresidente republicano.
Desde entonces, la cuestión de las facultades físicas se ha abordado poco en los medios y no está teniendo una influencia en los sondeos muy ajustados entre Harris y Trump, pese a su diferencia de edad y a la tendencia de este último a pronunciar discursos plagados de digresiones.
Recientemente, el equipo de campaña de Harris se interesó por un artículo del New York Times que señala que el expresidente no ha publicado los resultados de ningún chequeo médico reciente.
Otro artículo del mismo diario analizaba sus discursos recientes, y llegaba a la conclusión de que se han vuelto más «largos», «confusos», «vulgares» y «obsesionados con el pasado».
El expresidente mantiene una agenda fuerte de viajes y mítines, pero no muestra ninguna fatiga comparable a la de Biden. Y, según los sondeos, su edad no es una cuestión importante para los votantes.
Según una encuesta de Gallup publicada el 10 de octubre, el 41 por ciento de los electores consideran al republicano demasiado mayor para volver a ser presidente.
El porcentaje no ha cambiado mucho desde que Harris se convirtió en candidata a la presidencial del 5 de noviembre.
Según Gallup, en junio opinaba esto el 37 por ciento de los electores, mientras que dos tercios de los estadounidenses estimaban ya que Biden era demasiado viejo para seguir en la Casa Blanca.
TE PUEDE INTERESAR: