El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, aseguró que el nuevo secretario general de Hezbolá, Naim Qassem, será «temporal”, en una velada advertencia y teniendo en mente que buena parte de la cúpula del grupo libanés ha sido blanco de mortales ataques de las Fuerzas Armadas israelíes.
A través de X, Gallant publicó una fotografía de Qassem, hasta ahora el número dos de Hezbolá y proclamado esta misma jornada sucesor de Hassan Nasrallah, junto al texto «nombramiento temporal; no por mucho tiempo”. Nasrallah fue asesinado en un ataque sorpresa israelí el pasado 27 de septiembre en un suburbio del sur de Beirut.
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Qassem, cuya localización se desconoce, fue nombrado jefe adjunto de Hezbolá en 1991, cuando Nasrallah no era aún el líder de la formación, y es considerado uno de los principales portavoces del grupo chiita y la figura de más alto nivel que ha concedido entrevistas a medios extranjeros. Su nombramiento se conoce tras la confirmación de la muerte de Hashem Safi al Din, jefe del Consejo Ejecutivo de la formación y considerado candidato a suceder a Nasrallah, también en un ataque israelí.
El portavoz internacional del Ejército israelí, Nadav Shoshani, también mandó un mensaje de «bienvenida» a Qassem, recordando la muerte esta mañana de un joven de 24 años en el norte de Israel tras el lanzamiento de una andanada de cohetes desde Líbano contra la región de Galilea. «En su primer día como líder de Hezbolá, Naim Qassem ya es responsable de la muerte de un civil inocente», dijo Shoshani en su cuenta de X.
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Tras más de un año de fuego cruzado con el grupo (que empezó a lanzar cohetes y drones contra el norte del país un día después de los ataques de Hamas del 7 de octubre), Israel comenzó hace un mes una campaña de intensos bombardeos contra el sur y el este del Líbano, y contra los suburbios del sur de Beirut, un bastión de Hezbolá conocido como el Dahye.
Los ataques han descabezado a la cúpula del grupo, considerado el satélite de Irán más poderoso, han matado a más de un millar de personas y han obligado a un millón de libaneses a huir.