La nota señaló por otro lado que los edificios de la FINUL en la localidad meridional libanesa de Ramyah sufrieron también «daños importantes debido a explosiones de bombardeos cercanos».
«Recordamos a todos los actores sus obligaciones de garantizar la seguridad del personal y las instalaciones de las Naciones Unidas, lo que incluye evitar las actividades de combate cerca de las posiciones de la FINUL», reiteró.
Los cascos azules se encuentran en el Líbano de conformidad con la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, que puso fin a la guerra de 2006 entre Líbano e Israel.
En los últimos días, la FINUL denunció que cuatro de sus soldados resultaron heridos en incidentes similares, atribuidos a Israel, cuyo Ejército está enfrentado en la frontera con el grupo libanés chií Hizbulá desde hace un año.
Desde hace tres semanas Israel lleva a cabo una campaña de intensos bombardeos contra el sur y el este del Líbano, así como Beirut, que provocó la muerte de la mayor parte de los más de dos 200 personas que perdieron la vida en el Líbano desde octubre de 2023.
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