Maestro Alfonso Zárate, los usos del poder, comentó que la estrategia nacional de seguridad presentada no reconoce la gravedad de este tiempo, insiste parcialmente en una estrategia fallida y no permite una lectura esperanzadora de lo que viene. Los criminales operan con absoluta desfachatez ante la pasividad de las policías locales, la Guardia Nacional y las fuerzas armadas que tienen la consigna de evitar confrontarlos. De nada servirá fortalecer a la Guardia Nacional mientras se le ordene cumplir un papel testimonial y supuestamente inhibidor de las bandas criminales.