Luego del ataque a Diana Sánchez Barrios, líder del comercio ambulante, la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada Molina, anunció un plan para incrementar la seguridad en el Centro Histórico. 

En una conferencia de prensa, Brugada Molina detalló que las nuevas medidas incluyen el aumento de la presencia policial, la reorganización de los sectores de seguridad y la creación de un nuevo mando único. También se realizará un diagnóstico del sistema de video-vigilancia para instalar cámaras adicionales y modernizar el equipo existente. 

Acompañada por los secretarios de Seguridad Ciudadana, Pablo Vázquez, y de Gobierno, César Cravioto, así como el fiscal de la ciudad, Ulises Lara, la funcionaria expresó su condena al ataque contra Sánchez Barrios y al homicidio de una abogada en la colonia Roma Sur.

Presentó a Carlos Cervantes Godoy como titular de la Autoridad del Centro Histórico, y le pidió iniciar un diálogo con el sector económico sobre el reordenamiento del comercio en la vía pública, así como la protección del patrimonio y la seguridad de residentes y visitantes. 

El jefe de la policía local informó que más de 300 efectivos se sumarán al patrullaje del Centro Histórico, donde también se llevarán a cabo revisiones de vehículos, especialmente motocicletas, y se incrementará la supervisión de establecimientos que venden alcohol. 

Por su parte, el secretario de gobierno, César Cravioto, instó a los líderes de las organizaciones de vendedores a distanciarse del crimen organizado y resolver sus conflictos mediante el diálogo.