La secretaría general de Naciones Unidas, representada por el portavoz de António Guterres, aseguró que el veto a la Agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) en Israel y los territorios ocupados, aprobado este lunes por el parlamento israelí (Kneset), tendrá «un impacto devastador» en la población de Palestina.
«Según tenemos entendido, la ley da 90 días antes de que esto se aplique. Estamos en una fase temprana. Obviamente, si se aplica, tendrá un impacto devastador en la situación humanitaria de los palestinos en el territorio ocupado», señaló en su rueda de prensa diaria el portavoz de la secretaría, Stephane Dujarric, quien añadió que estaban en contacto con las autoridades de Israel.
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El vocero de Guterres señaló que el secretario general envió una carta al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, «exponiendo sus preocupaciones y las cuestiones de derecho internacional» que plantea esta ley. Agregó que, de acuerdo con el derecho internacional humanitario, Israel, como potencia ocupante, «sigue teniendo la obligación de garantizar que se cubren las necesidades de la población», y si «no está en condiciones de satisfacer esas necesidades, debe permitir y facilitar las actividades de la ONU».
Por su parte, la portavoz de la Asamblea General, Sharon Birch, indicó que el presidente de este órgano, el camerunés Philémon Yang, está «profundamente preocupado» por la aplicación de un cuerpo legislativo que supondrá «un colapso de las futuras operaciones en el territorio palestino ocupado». Birch aseguró que este nuevo escenario agravará «una situación humanitaria ya de por sí catastrófica”.
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El Parlamento de Israel aprobó dos leyes, que entrarán en vigor dentro de tres meses, para prohibir la actividad de la UNRWA en Israel, así como limitar su capacidad operativa en los territorios palestinos ocupados de Cisjordania y Gaza. La decisión ha sido ampliamente cuestionada por países de la Unión Europea, Estados Unidos y otros estados, entre ellos varios de Latinoamérica.