Una nueva caravana migrante saldrá el próximo 4 de noviembre desde Tapachula, con la intención de llegar a la Ciudad de México y, en consecuencia, a la frontera norte. El muevo éxodo de extranjeros se anuncia en medio de las políticas migratorias que México y Estados Unidos implementaron desde finales de agosto, con la disposición de poder aplicar en el sistema CBP One en Chiapas.

Sin embargo, la movilización de los ciudadanos provenientes de Centro y Sudamérica, se da a causa de las demoras y trabas que el Instituto Nacional de Migración ha puesto con los solicitantes de permisos para transitar por el país para llegar a las mencionadas citas de  asilo y, en conjunto, con las fallas y rechazos que el sistema presenta en la búsqueda de una aprobación de cita, según dijo el activista Luis García Villagrán, promotor de esta caravana denominada “Por la dignificación migrante”.

“Sigue el tapón humano en Tapachula y con el contexto, la narrativa de parte de la nueva administración del gobierno mexicano, con lo dicho por el canciller Juan Ramón de la Fuente, se está sentenciando que Tapachula va a ser un polo de crecimiento de desarrollo para que los migrantes se queden y no transiten por territorio nacional. Ya hay un presupuesto millonario asignado para crear maquiladoras y muchos supuestos empleos a razón que el migrante ya no avance y se quede en el sur”, apuntó.

Caravana sale desde Tapachula hacia la CDMX

Señaló que con esta nueva movilización se busca dignificar al migrante, por lo que se saldrá caminando el 4 de noviembre a las 6:00 horas, para llamar la atención de la opinión pública en México y Estados Unidos y puedan así tomarse medidas de ayuda inmediata para la comunidad extranjera.

“Las citas de CBP One en la frontera sur son un maquillaje, un engaño, se hacen 400 citas al mes, por ejemplo, pero en realidad sólo la mitad de esto son trámites de formas migratorias múltiples, sin embargo, estamos hablando que sólo en Tapachula hay más de 40 mil migrantes varados, así que no se atiende a todos y sólo es un grupo pequeño”, sentenció.

García Villagrán reparó en que tanto demócratas como republicanos tienen discursos xenofóbicos y deben voltear a ver la crisis migratoria que atraviesa toda Latinoamérica. Ante esto, dijo, el gobierno mexicano debe también ver con análisis profundo lo que sucede en el país y contemplar políticas humanas para los miles de extranjeros.

Según el defensor de derechos humanos, se estima que a este nuevo éxodo migrante se unan más de siete mil personas en ruta hacia el centro del país.

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